Page 4 - demo
P. 4
Capítulo 2:
RENOVACIÓN DE LOS SACRAMENTOS DE LA INICIACIÓN CRISTIANA
Después de las estructuras fundamentales, el siguiente paso que se propone es la renovación de los
Sacramentos de la Iniciación Cristiana para todos los agentes de pastoral que antes ya hayan vivido su retiro
de kerigma. No debemos de perder de vista que se trata de una RENOVACIÓN de los Sacramentos de la
iniciación cristiana. Todos aquellos agentes de pastoral que no hayan vivido el taller de Nueva Vida, es mejor
que lo vivan primero, y después renueven los Sacramentos de la Iniciación Cristiana.
I.- EL DISCÍPULO ES HIJO DE DIOS (RENOVACIÓN DEL BAUTISMO)
A pesar de que ya tengamos tiempo trabajando en la parroquia, en algún ministerio o apostolado, no podemos
descartar que poco a poco vayamos perdiendo el contacto con un Dios Trinidad. De forma consciente o
inconsciente nos vamos formando a un Dios a nuestra imagen y semejanza. Esto nos lleva a formarnos ideas
falsas de Dios o a ir creando dioses falsos. ¿quiénes son los que están capacitados para hablar de Dios? Los
que se han encontrado con Él a lo largo de la historia. La finalidad de estas catequesis es renovar la vida
nueva que Dios nos ha dado por medio del bautismo.
Las catequesis propuestas para esta etapa son:
¿Quién es Dios?
Dioses falsos.
Los que se han encontrado con Dios.
Dios te ha dado una vida Nueva.
Liturgia de renovación del bautismo.
II.- EL ESPÍRITU SANTO, ARTÍFICE DEL DISCÍPULO (RENOVACIÓN DE LA CONFIRMACIÓN)
Vivir como hijos de Dios, no es nada fácil, pero tampoco imposible. Para que el discípulo persevere en la
relación con Jesús necesita pedir la presencia y la acción del Espíritu Santo en su vida. Los santos son un
ejemplo de cómo dejarse guiar por el Espíritu Santo.
Las catequesis propuestas para esta etapa son:
El discípulo tiene a Jesús como su Señor.
El Espíritu Santo nos fortalece con sus dones.
Los que han dejado actuar al Espíritu Santo en su vida.
Liturgia de consagración al Espíritu Santo.
III.- LA ÚLTIMA CENA CON JESÚS (RENOVACIÓN DE LA EUCARISTÍA).
La Eucaristía es el centro y culmen de toda la acción litúrgica de la Iglesia. Para el discípulo la Eucaristía no
solamente es un recuerdo de aquella cena que Jesús tuvo con sus discípulos, sino sobre todo una
actualización del acto salvífico que se lleva a cabo en cada Eucaristía. Es necesario que el discípulo sea un
hombre de Eucaristía.
Las catequesis propuestas para esta etapa son:
Preparando la cena Pascual.
Jesús y los discípulos forman una comunidad.
La Eucaristía es el aliento del discípulo.
Liturgia de renovación de la Eucarística.
4