Page 42 - Revista Octubre
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Allí en medio de esos cañaverales cargados de vida y color,

                                         con cientos de colibríes revoloteando en su taller enclavado en
                                         la  montaña,  hundido  en  la  selva,  prendido  como  último

                                         reducto de adoraciòn a la naturaleza, al pie del cerro el Jatum
                                         Amauta Apu Maestro Cristóbal Ortega Maila , se entrega a la

                                         inspiración ancestral de los sabios conocimientos.
                                         Allí en la montaña se puede sentir en un profundo silencio el

                                         griterío  silencioso  del  aletear  de  las  aves,  que  cantan  a  su
                                         tierra a su vida a la esperanza a la montaña a la tierra, a la
                                         vida, a la Pacha Mama.

                                         Porque  acá  no  llegó  ninguna  conquista,  porque  cuando  son
                                         eternamente  libres,  no  se  puede  conquistar  el  alma  y  el

                                         espíritu y la tierra, porque siempre serán dueños del bosque,
                                         de las aves y de la tierra, y el señor Viracocha, no ha dejado
                                         de comunicarse con sus hijos, con los hijos de la chakana, con

                                         los  seres  espirituales,  los  apus,  lo  vilac  umu,  los  grandes
                                         señores, los artistas los genios los púnico autorizados por el

                                         dios Sol, a entender como nadie, los secretos de la tierra y los
                                         animales,  que  a  orejadas  de  ayahuasca  en  los  oídos  les

                                         susurran  cada  día  energetizando  su  cuerpo  su  alma  y  su
                                         espíritu.

                                         En  estos  sitios  sagrados  solo  los  elegidos,  los  invitados,  los
                                         que  respondan  a  la  naturaleza  y  su  llamado,  solo  ellos,  los
                                         pocos, ellos pueden sentir la vida y al tierra en sus pies, en sus

                                         manos en sus espaldas, en sus poros, y como los grandes apus,
                                         los incas mismos, sentir el agua de las cascadas reparando el

                                         espíritu y el corazón y llenándoles de la energía milenaria de
                                         un  planeta  eterno  y  multicolor,  un  enlace  directo  con

                                         Pachacamac, el gran dios de todo el universo el creador del
                                         sol, de la luna, padre de lo infinito, señor de las estrellas, ante

                                         quien todos bajan la testa y entregan su serenidad al compás
                                         sosegado de la espiritualidad elevada al rango universal de la
                                         omnipresencia y omnipotencia, porque quien tiene el espíritu

                                         en paz todo lo puede.
                                         Una oportunidad única de la mano del último heredero de los

                                         apus,  los  yachaks,  un  paseo  por  la  yachay  huasi  misma  ,  la
                                         naturaleza  y  su  saber,  un  momento  de  energía  con  Jatum

                                         Amauta  Apu  Maestro  Cristòbal  Ortega  Maila,  porque  aquí
                                         cualquier huayrapamushca no puede venir…jc
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