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Tribu 5: Chicchán (serpiente) Tribu 9: Muluc (Luna)
Es la fuerza vital, el cerebro reptil, la supervivencia.
Genera vitalidad, salud y energía. Es analítica,
astuta, certera. Maneja la energía sexual. Es la
serpiente Kultanlilni o kundalini, que purifica y da
vitalidad. Representa la estructura básica de los
deseos, motivaciones e instintos. Simboliza la
conexión entre las vivencias físicas y la luz de una
conciencia más elevada. Integra cuerpo, mente y
espíritu. Trae la vitalidad.
Tribu 6: Cimí (Enlazador de mundos)
Es la muerte, la trasmutación, la trascendencia. Es
la desintegración del ego (personalidad) y de lo
físico; trae la revelación. Es el hacedor de puentes,
el que enlaza, une los mundos interno y externo.
Permite la regeneración y la reencarnación. Es la
entrega al ser más allá de la personalidad. Cimí
enseña a través de la muerte, que puede venir
como pérdida de trabajo, quiebra, aparente
traición. Muere para luego renacer en un escalón
superior. Trae la igualdad.
Tribu 7: Manik (Mano)
Es el poder de concreción, de realización, de
cierre. Tiene generosidad y altruismo, nobleza
como también temor, nerviosismo, preocupación,
atención y tensión constantes. Es la curación física.
Gran trabajadora. Vive en el mundo de la razón,
de la mente. Posee franqueza e individualidad. La
mano es la apertura de una comprensión a otra.
La esencia de este sello se asocia a la danza y a la
belleza. La energía que posee ayuda a desarrollar
y manifestar los talentos espirituales, sobre todo la
intuición. Trae la curación.
Tribu 8: Lamat (Estrella)
Es la armonía, la octava, el arte, la belleza, la
elegancia. Percibe un patrón de vida superior. Es
la semilla estelar, llena de amor. La estrella es
práctica, fértil, prospera, luchadora. Representa el
escudo de Arturo y también la esencia de venus.
Simboliza los ciclos armoniosos de cuerpos celestes
en sagrada relación. Para los mayas la estrella
representa al conejo, cuya suavidad y ternura son
el camino hacia el amor. Trae la armonía.
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Tlahuizcalli ISSN: 2448-7260
Es la gota de lluvia, el fluir, la purificación del
espíritu y de las emociones. Es el principio de
comunicación y expansión de la vida superior. Es
dominada por sentimientos fuertes y puede tener
poderes psíquicos despiertos. Es cambiante,
vulnerable. Es maternal con las semillas cósmicas
que han despertado conscientemente. Es guía
divina, faro de luz. Es la que calma la sed con sus
aguas claras y limpia con las lluvias. Es mensajera
de Dios. Trae fluidez.
Tribu 10: Oc (Perro)
Es el cerebro mamífero, la lealtad, la fidelidad, el
amor incondicional. Tiene una intensa vida
emocional. Se hace valer imponiéndose. Trabaja
bien en equipo y también puede ser líder. Es buen
amigo. Sabe reconocer a sus compañeros de vida
en cada etapa. Es influenciable y confiado. El
perro expresa la relación con el pasado como
posibilidad de limpieza del ego, transmutando
soberbia en amor y servicio. Trae el amor
incondicional.
Tribu 11: Chuen (Mono)
Es el artista que juega con alegría. Es cocreador de
la vida superior. Es flexibilidad, soltura, risa, danza,
celebración. También representa al alquimista.
Científico, matemático inteligente. Curioso,
explorador de la curación natural. Opera desde los
mundos psíquicos y emocionales. Llega a las bases
de un conocimiento y lo entrega. Es inocente,
muestra espontáneamente a su niño interno. Es
sabio, simple y alegre. Trae la magia.
Tribu 12: Eb (Humano)
Es la libre voluntad, la sabiduría ancestral, el
camino hacia la mente superior. Es receptor de las
fuerzas cósmicas. Vive por el cuerpo emocional y
opera a partir del mundo psíquico. Tiene
conciencia global. Es el grial, la piedra filosofal; es
contenedor de la luz. Reconoce su cuerpo de luz
dentro del cuerpo físico. Es un guerrero del servicio
planetario. Es la conciencia aborigen
manifestada. Trae la sabiduría.
Año 11 Núm. 31 enero-abril 2024