Page 76 - LIBRO DE RELIGIÓN 1° MEDIO
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Desde la perspectiva cristiana






                                              Carácter y misión del Pueblo de Dios

                                              La Iglesia, Pueblo de Dios, está destinada a reunir a todas las personas; y por
                                              eso, católicos, cristianos en general y toda la humanidad forma parte de este
                                              pueblo.
                                              Así lo expresa el Concilio Vaticano II:

                                                Todos los hombres están llamados a formar parte del nuevo Pueblo de Dios.
                                                Por lo cual, este pueblo, sin dejar de ser uno y único, debe extenderse a todo
                                                el mundo y en todos los tiempos, para así cumplir la voluntad de Dios. A
                                                esta unidad católica del Pueblo de Dios pertenecen o a ella están destinados
                                                de diversas maneras los católicos, los demás cristianos e incluso todos los
                                                hombres en general llamados a la salvación por la gracia de Dios.


                                                                                              Lumen Gentium, N.º 13

                                         Las personas que responden a esta llamada se incorporan de hecho a la Iglesia por
                                         medio del Bautismo. Y gracias a este sacramento reciben el don del Espíritu Santo
                                         que hace participar de la misión de Jesús como Sacerdotes, Profetas y Reyes.

                                          Misión de Cristo como...           Compromiso para los cristianos
                                                               Celebrar la fe en Jesús mediante la Palabra de Dios y los sacramentos,
                                                Sacerdote      en especial, la Eucaristía.

                                                 Profeta       Anunciar con hechos y palabras la Buena Noticia del Reino de Dios.

                                                  Rey          Ayudar a extender el Reino de Dios, reino de amor y justicia para todos,
                                                               en especial para los más desposeídos.

                                         Jóvenes sacerdotes, profetas y reyes

                                         Podemos descubrir que esta triple misión (sacerdote, profeta y rey) se relaciona con
                                         lo que los jóvenes quieren ser hoy día. Hay en ellos un profundo deseo de cambiar las
                                         cosas, de renovarlo todo. Cada una de estas misiones son fáciles de realizar cuando:
                                            Los jóvenes dan un sentido a la celebración y a la fiesta. Saben que esta no puede
                                            ser una ocasión para perder la conciencia ni olvidarse de los valores aprendidos.
                                            Este “sacerdocio” nos capacita para celebrar la fe y elevar la oración a Dios en la
                                            vida misma.
                                            Los jóvenes hablan de lo que les inquieta. Se hacen oír. Esto es precisamente el
                                            “profetismo” que tienen que ejercer en sus vidas. No se trata de tomar posturas
                                            ficticias, sino de hacer oír la denuncia de aquello que limita, degrada y ofende a
                                            las personas e impide la construcción del Reino.
                                            Es característico de los adolescentes asumir el protagonismo en aquellos temas
                                            que les interesan. Son los primeros que se ofrecen para ser voluntarios o trabajar
                                            por los más necesitados. Esto es precisamente ejercer el “reinado” que nos otorga
                                            el bautismo.


                                 Actividad 6

                                   A partir de lo aprendido hasta ahora, ¿por qué se afirma que la comunidad cristiana es un lugar privilegiado
                                   para el crecimiento de un joven? Señala tres razones.
                                   Cuando un joven cristiano se aleja de la comunidad cristiana, deja de crecer. Identifica tres consecuencias.
                                   Indica con un ejemplo concreto de qué manera puedes vivenciar tu vocación de Sacerdote, Profeta y Rey.


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