Page 45 - LIBRO DE RELIGION 2° MEDIO
P. 45

L a s   s e c t a s  Causas de la difusión de las sectas




                  Existen diferentes causas que explican el surgimiento y la difusión actuales de las
                  sectas. Las más importantes son:
                  •  Quienes rechazan la religión sienten un vacío espiritual, que en algunos casos
                     tratan de suplir integrándose a una secta.
                  •  En la fase de captación de adeptos, las sectas prometen a las personas con
                     problemas que solucionarán todas sus dificultades, tanto materiales como
                     espirituales, y las harán felices. Es decir, se aprovechan de sus temores y
                     debilidades.
                  •  En una sociedad individualista, las personas solitarias y desorientadas encuentran
                     compañía y referentes de identificación en grupos cerrados y autoritarios.
                  En la actualidad, algunas sectas constituyen una peligrosa realidad social. Liberar a un adepto de una
                  secta destructiva resulta difícil, pues se encuentra en un grupo cerrado, gobernado por normas muy
                  estrictas, aislado de auténticos contactos con el mundo exterior y, a veces, amenazado en su integridad si
                  manifiesta su intención de salir de ella.


                  Los cristianos y cristianas ante las sectas
                  El cristianismo rechaza totalmente las sectas destructivas, por el daño que infligen a las personas.
                  En dichas sectas se da una manipulación de la mente y una restricción de la libertad humana que resul-
                  tan incompatibles con el cristianismo, con la secuela de familias destrozadas, adeptos explotados y una
                  sociedad amenazada en su convivencia comunitaria y pacífica. La Iglesia Católica es muy consciente
                  del peligro de esta nueva forma de esclavitud sicológica que corren los adeptos a sectas destructivas:
                  “Mientras el hombre amplía extraordinariamente su poder, no siempre consigue someterlo a su servicio
                  (…) Nunca ha tenido el hombre un sentido tan agudo de su libertad, y entretanto surgen  nuevas formas
                  de esclavitud social y sicológica” (Gaudium et Spes, Nº 4).
                  Por eso, recomienda e intenta que tanto los adeptos como sus familiares reciban ayuda legal y sicológica.



                  Un caso
                  Angélica, de 16 años, es una joven muy sensible. Durante algún tiempo se despertó en ella
                  una fuerte inquietud sobre Dios y el sentido de la vida. Era buena estudiante, pero después de
                  atravesar una situación familiar difícil, comenzó a verse nerviosa y cansada, hasta el punto de
                  que casi abandonó el colegio. Se le veía introvertida y agobiada, y manifestaba que nada valía
                  la pena, que no existía ni una creencia firme en que apoyarse y que todo daba lo mismo…
                  Tiempo después, Angélica cambió de actitud. Iba poco a clases, pero se le veía contenta y no
                  paraba de hablar agitadamente de unos nuevos amigos “maravillosos” que, según decía, la
                  ayudaban a solucionar todos sus problemas y tenían respuestas para todas sus inquietudes.
                  Con estos amigos compartía sesiones en un grupo de relajación y meditación.
                  Cuando los compañeros y compañeras de Angélica bromeaban con ella sobre su excesivo
                  entusiasmo por este nuevo “grupo” al que “pertenecía”, ella reaccionaba violentamente, acu-
                  sando a sus compañeros de ignorantes. Poco a poco dejó de hablarles y un día, ya no volvió al colegio.
                  Semanas más tarde, cuando algunos de sus antiguos compañeros fueron a su casa a preguntar por ella, la madre de Angélica les
                  contó que, en su familia, todos estaban muy preocupados por la muchacha, pues se había ido a vivir con su nuevo grupo —del que
                  nunca mencionaba el nombre—, y ya casi no los visitaba.


                    Actividad 11

                    1.   Haz un esquema gráfico con las etapas que vivió Angélica.
                    2.   Su decisión de irse a vivir con el nuevo “grupo”, ¿crees que fue tomada con entera libertad?

                    3.   ¿Qué aspectos de la personalidad de Angélica y de su situación familiar incidieron en su acercamiento al nuevo “grupo”?
                    4.   ¿Qué habrían podido hacer por ella sus compañeros y compañeras de curso?
                    5.   ¿Crees que Angélica necesitaba ayuda? ¿Qué tipo de ayuda?
                    6.   ¿Cómo pueden los jóvenes cristianos y cristianas defenderse de la tentación de ser captados por una secta destructiva?



                                                                                    RELIGIÓN 2º MEDIO • Unidad 2    45
   40   41   42   43   44   45   46   47   48   49   50