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La pasión por el equipo
no se cambia
Comúnmente cuando uno es hincha de
un equipo, no cambia por otro.
Pero el miedo que tiene un padre
siempre es que su hijo elija ser hincha
de otro club. En las familias, siempre
hay un tío, un padrino, o hasta un
grupo de amigos que inclinan la
balanza a favor de un equipo distinto
al del padre. También hay hijos de
menor edad que lo hacen sin saber lo
que significa.
La pasión por un equipo puede venir
de generación en generación,
adoptando esa pasión el padre y el
hijo.
El estadio de cada equipo, es un
segundo hogar para el hincha; porque
ahí pasa momentos buenos, malos,
alegres, de tristeza y comparten un
sentimiento que no se puede explicar.
Por Tomás Curell
Yo soy hincha de All Boys, comparto la
misma pasión con mi viejo, mi equipo
hace muchos años que no sale
campeón; y aun así no me cambio de
club. La última vez que se consagró fue
en la B Metropolitana en el 2008 y
ahora está luchando por no descender
de categoría.
Aunque tu equipo no salga campeón,
no hay que cambiar de club, lo mismo
pasa cuando tu equipo se va al
descenso. Hay personas que se
pueden cambiar de casa, de novia, de
religión, de cara; pero hay algo que
nunca se puede cambiar: la pasión por
su club.
En Argentina el futbol no es un
deporte mas y esto lo saben hasta los
que no les gusta.