Page 18 - Edicion 893
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Local
Los refugios son demasiado raros en todo el
 país
(Montreal) Si bien las muje- res corren mayor riesgo de ser asesinadas inmediata-
mente después de dejar a una pareja violenta, su segu- ridad se ve comprometida: todavía les faltan muchos lu- gares en los refugios de se- gunda etapa en el Quebec como en las demás provin- cias.
La organización nacional “Women's Shelters Canada” subrayó esto nuevamente esta semana, publicando los hallazgos de un estudio que examinó la ayuda disponible para sobrevivientes de vio- lencia doméstica, titulado “Rompiendo el ciclo de vio- lencia y superando el falta de vivienda ".
Sin embargo, Quebec se destaca favorablemente de otras provincias en ciertos aspectos, opina Gaëlle Fé- dida, coordinadora de la Alianza de albergues de se- gunda etapa para mujeres y niños víctimas de violencia doméstica.
Estas llamadas casas de se- gunda etapa son las que aco- gen a las mujeres, con sus
hijos, tras su paso por el al- bergue de emergencia. En este último, viven allí una media de un mes, inmediata- mente después de haber huido de su residencia.
Pero no pueden ser abando- nados después: el peligro para su vida sigue ahí. Las mujeres corren el riesgo de morir en los meses posterio- res a una separación, re- cordó durante la presentación de los resulta- dos del estudio Sandy Wat- son-Moyles, directora del refugio Three Oaks en Onta- rio.
Y luego, un mes no es mucho para reconstruir y reorganizar toda tu vida.
Aquí es donde entran las casas de segunda etapa, que les ofrecen un entorno de vida de transición seguro y diversos servicios, como asistencia psicológica, legal, búsqueda de empleo y vi- vienda. La estancia media es de 15 meses.
Durante la presentación, sus gerentes enumeraron las difi- cultades encontradas, parti- cularmente en términos de su financiamiento.
Muestra que Quebec y Al- berta son las únicas dos pro- vincias que ofrecen financiación gubernamental recurrente.
En otros lugares, muchas de estas casas deben recaudar fondos para sobrevivir.
Y luego, a sus empleados se
les paga tan poco que se van a trabajar en otros lugares, especialmente en el go- bierno. La rotación de perso- nal es muy alta: “Los capacitamos y el gobierno los acepta”, dijo Cindy Chiasson de Betty's Haven en el Yukón.
En Quebec, el gobierno pro- vincial puso fondos a disposi- ción en 2018 y la situación de las casas de segunda etapa ha "cambiado radicalmente", dijo en una entrevista la Sra. Fédida, también copresidenta de la organización Women's Shelter Canada.
“Los servicios de segunda etapa han sido reconocidos como necesarios para las mujeres”, dice, destacando que estos hogares están orientados a la prevención de homicidios.
Según ella, la situación es mejor en Quebec que en las demás provincias.
Este dinero provincial ha per- mitido contratar a unos 50 empleados para las casas en los últimos dos años.
Y Quebec les prometió un sa- lario de $ 25 la hora, mien- tras que antes, los trabajadores psicosociales especializados solo podían recibir el salario mínimo.
También permitió acoger a más mujeres y prestarles ser- vicios. Por lo tanto, hay un 30% más de mujeres que han podido tener un lugar, señaló.
Pero donde el zapato aprieta es en la cantidad de casas existentes. Todavía falta, dice la Sra . Fédida.
En Montreal, la tasa de re- chazo de solicitudes de aloja- miento elegibles para mujeres es del 75%. Es del 37% en las regiones, de hecho, en las que lo tienen. Porque cinco regiones de Quebec simplemente no tie- nen casas de segunda etapa.
También existen grandes difi- cultades para acceder a fon- dos federales para la construcción de nuevas vi- viendas, lamenta la Sra . Fé- dida.
Y luego, el papeleo requerido es "una verdadera carrera de obstáculos", dice. La canti- dad de documentos a llenar es espantosa y los adminis- tradores de estas casas no son administradores de bie- nes raíces: son organizacio- nes comunitarias que operan con muy poco personal.
Women's Shelters Canada quiere que se aumente el nú- mero de albergues de se- gunda etapa en todo Canadá "para prevenir la violencia, el abuso y el feminicidio", y que reciban fondos recurrentes. La necesidad de estas casas es particularmente aguda en las comunidades rurales, ais- ladas y del norte, y en las co- munidades aborígenes.
Fuente: Articulo traducido de la prensa canadiense
 18 El Directorio Comercial Latino de Montreal
  Edición 893 - Del 1 al 7 de octubre del 2020




































































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