Page 18 - Edicion 847 El Directorio
P. 18

Mundo
dinero hacia el programa de transbordadores, que fue muy bueno.
Una foto familiar en la Luna
Una vez en la Luna, en abril de 1972, Duke pasó los si- guientes tres días recogiendo muestras en el cráter Descar- tes. En esta misión se ocupó por primera vez a la Luna como observatorio astronó- mico y se trajeron a la Tierra 96 kilos de rocas.
Lo complejo del Apolo 16 fue precisamente la exploración de cráteres y que el vehículo lunar pudiera desplazarse por una superficie sumamente irregular. Sin embargo, tam- bién ocurrió algo insólito. En un momento de descuido, o relajo, tuvo lugar algo que po- dría haber tenido un desen- lace fatal. Como 1972 era el año de los Juegos Olímpicos de Munich, Duke y su compa- ñero Young se enfrascaron en una “competencia” de salto alto. Sin embargo, la falta de gravedad hizo que en un momento Duke perdiera el control, lo cual provocó que su mochila estuviera cerca de estropearse, lo que le habría costado la vida porque ésta contenía el sistema de oxí- geno.
18 El Directorio Comercial Latino de Montreal
anunció que en 2020 y 2021 enviará material científico al satélite, para preparar el re- greso de las misiones tripula- dasalaLunaen2024,enel marco del programa Arte- misa.
-¿Un hombre o una mujer volverán a pisar pronto la Luna?
-Creo que iremos a la Luna de nuevo a mediados de la próxima década. Que sea un hombre o una mujer no es lo importante. Lo importante es que debemos elegir a los as- tronautas más calificados, ya sea hombre o mujer. Será una misión muy importante, porque comenzará a estable- cer una base lunar. La selec- ción del equipo es extremadamente importante y debería estar basada en las calificaciones, buscando a los más sobresalientes. Si son todos hombres, entonces serán todos hombres; si son todas mujeres, entonces serán todas mujeres. Creo que tendremos un equipo in- tegrado por hombres y muje- res; y si ése es el caso, ambos pisarán la Luna.
Conversión religiosa
Antes de abandonar la NASA, en 1975, Duke formó parte del equipo de apoyo del Apolo 17, que en diciembre de 1972 convirtió al astro- nauta Eugene Cernan en el último hombre que pisó la Luna. En su trayectoria, Charles Moss “Charlie” Duke Jr. logró acumular nada menos que 4.147 horas de vuelo y 265 horas en el espa- cio.
Eso sí, siguió activo en las Fuerzas Armadas. De hecho, en 1979 fue promovido a bri- gadier general y pasó a retiro en 1986. Él mismo cuenta
que en esa época “viajé a Chile en un par de ocasiones, en misiones de trabajo para hablarles a los militares”.
A partir de entonces, Duke se dedicó a dar conferencias, pero antes sufrió una de las transformaciones más tras- cendentales de su vida. Cuando viajó a la Luna era un ateo convencido, pero tal como le ocurrió a varios de los otros 11 astronautas que estuvieron en el satélite, sin- tió el llamado de una voz in- tangible. En una de sus tantas charlas, él mismo contó que “tengo una gran deuda con el Señor, al que negué y le prometí que en todo lugar del mundo al que viajara daría mi testimonio de su existencia”.
Duke y su familia abrazaron al cristianismo cuando la es- posa del astronauta sufrió una crisis emocional que in- cluyó un intento de suicidio a mediados de los 70, después de que el astronauta se había retirado de la NASA. En medio de una crisis matrimo- nial, Duke leyó la Biblia y se convenció de que ese era el camino que quería seguir.
Un día, la pareja asistió a un evento en una iglesia evan- gélica en La Porte, Texas. “Fue un momento emotivo para mi esposa en particular. Ella había intentado todo, pero allí entregó su vida a Jesús. Inmediatamente vi que la tristeza se convirtió en alegría, y que ella tenía un espíritu de perdón, de amor y de paz”, ha confidenciado. Después de ese fin de se- mana, el astronauta decidió acercarse a Jesús y desde entonces predica que “Dios me liberó de la ira, de la sole- dad”.
 Previo a su regreso, Duke puso sobre la árida superficie lunar una fotografía de su familia en un film de polietileno, para la posteridad. En la ima- gen, tomada en el patio de su casa en Texas, se ve al astro- nauta junto a esposa Dorothy y a sus dos hijos, Charles y Tho- mas. También dejó un mensaje para acom- pañar la foto: “Esta es la familia del astro-
  nauta Charlie Duke del pla- neta Tierra, que alunizó el 20 de abril de 1972”.
La justificación de esta ac- ción la dio el propio astro- nauta tiempo atrás: “Lo hice para contagiar la emoción a los niños sobre lo que papá iba a hacer. Entonces les dije: ¿Quieren venir todos a la Luna conmigo? Podemos tomar una foto familiar y así todos vamos allá”.
La revista The Atlantic calcula que las distintas exploracio- nes en la Luna han dejado al menos 180 toneladas de ba- sura, desechos o materiales de investigación, entre los que figuran cinco banderas de Estados Unidos, dos pelo- tas de golf, 12 pares de botas y 96 bolsas para orinar. Sólo Armstrong y Aldrin dejaron 100 objetos. Se sospecha que la fotografía de Duke puede que se haya estro- peado por las altas tempera- turas a las que pudo haber estado expuesta.
El propio astronauta cree que su imagen se difuminó, aun- que sólo podrá comprobarlo cuando la NASA retome su programa lunar. En junio pa- sado, la agencia espacial
  Edición 847 - Del 31 de Octubre al 6 de noviembre del 2019













































































   16   17   18   19   20