Page 16 - Edicion 847 El Directorio
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Mundo
Entrevista a Charlie Duke: Memorias de un
hombre que estuvo en la Luna
Doce hombres han pisado la Luna en estos 50 años. Sólo cuatro están vivos. Uno de ellos es Charlie Duke. En
vivos. Pisó ese satélite en 1972 en el Apolo 16, cuando tenía 36 años, lo cual lo con- virtió en el hombre más
ban al módulo que se posó en la superficie lunar. “El Águila ha alunizado”, res- ponde Armstrong, a 384.403
memorar este hito, Duke le dijo al actor George Clooney que al momento del aluni- zaje, “¡estábamos realmente
preocupados por el combus- tible! Entonces yo di el men- saje: ‘Eagle 60 segundos’, que significaba que tenían un minuto para alunizar o se escucharía la orden de abor- tar la misión. Después di el segundo mensaje: ‘Eagle, 30 segundos’. ¡Y ellos esta- ban a punto de llegar, pero todavía faltaba! De acuerdo con mi reloj, 13 segundos después completaron el alu- nizaje. La tensión llegaba hasta el techo. Todos esta- ban pegados a sus consolas escuchando lo que infor- maba Buzz Aldrin”.
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El Directorio Comercial Latino de Montreal
1972, con 36 años, se con- virtió en el astronauta más joven que ha caminado en el satélite. Allá dejó una foto de su familia y dio un salto que casi le cuesta la vida. De re- greso, trajo 96 kilos de rocas. En total, participó en cinco misiones Apolo y es su voz la que se escucha en las transmisiones de la NASA cuando Neil Armstrong pisó por primera vez la Luna en 1969.
Si hay alguien que acumula mil historias sobre el espa- cio, ése es Charlie Duke. Tiene 83 años y es uno de los 12 astronautas que han caminado por la Luna, de los cuales apenas cuatro siguen
joven en alunizar. Pero Duke saltó a la fama antes de eso.
El mismo día en que Neil Armstrong y Edwin “Buzz” Aldrin caminaron por primera vez en la Luna, el 21 de julio de 1969, hace 50 años, Duke fue el encargado de las comunicaciones entre el Centro de Control de la NASA, en Houston, y la mi- sión Apolo 11. Antes de que Armstrong pronunciara su frase más célebre (“es un pequeño paso para un hom- bre, pero un gran salto para la humanidad”), en la trans- misión se escucha la voz de Duke, con marcado acento sureño: “Te copiamos Águila (Eagle)”, que es como llama-
Cuando el módulo Eagle al fin alunizó, Duke les trans- mitió con alivio a los astro- nautas: “Roger, Twank ... Tranquilidad, los copiamos en la Tierra. Tienen a un montón de tipos a punto de
kilómetros de distancia.
Lo que muy pocos supieron fue que ese día la misión Apolo 11 estuvo a poco de fracasar. “En un momento el alunizaje estuvo a 17 segun- dos de fallar”, reconoció tiempo después el propio Duke, quien tenía la ingrata orden de comunicar que la misión debía abortarse si algo salía mal.
Armstrong y Aldrin (el tercer astronauta de la misión, Mi- chael Collins, no alunizó por- que piloteó el módulo de mando Columbia) tuvieron muchísimos problemas para alcanzar la Luna. En una re- ciente celebración para con-
ponerse azules. Estamos respirando de nuevo. ¡Mu- chas gracias!”.
El éxito del Apolo 11 le sirvió a Duke para impulsar su ca- rrera como astronauta. Na- cido en Charlotte (Carolina del Norte), ingresó a la Aca- demia Naval a fines de los años 50, y en 1964 obtuvo un máster en aeronáutica en el MIT. Estuvo también desti- nado como piloto en una base militar en Alemania Oc- cidental y en abril de 1966 su vida dio un giro cuando fue uno de los 19 seleccio- nados para el llamado Grupo 5 de Astronautas de la NASA. De ese cuerpo de elite, nueve viajaron a la
Edición 847 - Del 31 de Octubre al 6 de noviembre del 2019