Page 11 - Edicion 743 El Directorio
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mundo están de acuerdo con qué es este sentimiento. Cada sociedad, pero también cada in- dividuo lo vive y expresa de for- mas distintas.
Otra variable presente en la ca-
reo. Ya en la era moderna, los entrenamos para detectar sus- tancias peligrosas o rescatar a víctimas atrapadas entre es- combros o con ataques de hipo- glucemia. Todo ello gracias a una motivación innata que les
comenzaron a llevar sacos aga- rrándolos con sus dientes. Aquella escena me dejó impac- tado. Aquellos perros sin raza, callejeros, colaborando con no- sotros sin que les hubiéramos entrenado para ello ni hubiéra-
Los lobos en libertad, permiten que otros coman a su lado pero es solo en el contexto de la ma- ternidad cuando se proporciona directamente.
Como en todo proceso de coo- peración, en la naturaleza tam- bién hay normas no escritas, como por ejemplo la reciproci- dad o el no aprovecharse de la otra parte. De lo contrario, pe- derás a tu aliado y/o amigo. Por ejemplo, el pueblo yap que ha- bita en África, lleva siglos coope- rando con unos pájaros que les llevan hasta donde están las preciadas colmenas de miel. Un estudio de la Universidad de Cambridge ha demostrado que ambos, humanos y pájaros, uti- lizan sonidos y códigos que tan solo emplean durante esta acti- vidad. Cuando los vecinos se lle- van la miel, les dejan una parte, porque de no hacerlo no les conducirán la próxima vez al lugar correcto. Así que no olvi- des que tú también debes ayu- darlos y auxiliarlos, ya sean perros, gatos, caballos u otros animales cercanos, del mismo modo que ellos harían contigo. Esto de la amistad es un dar y tomar.
Confieso que en esto de la amis- tad coincido al 100% con los pensamientos del biólogo Char- les Darwin, quien escribió en una ocasión que " la nobleza de una persona se mide por la can- tidad y calidad de las relaciones que mantiene con otras ". Ahora que lo pienso, es la hora de la siesta y mi mejor amigo me es- pera bajo la cama. Encenderé el ventilador para que nos dé un toque tropical a pesar de que estamos en el norte y el cielo está gris. Hasta septiembre pri- mates humanos.
mos hecho ese trabajo antes. Me dejó fascinado, dejándome pensando desde entonces sobre lo qué pasó por esas mentes inquietas que tanto nos ayudaron. ¿Entendían que nuestro objetivo era tras- ladarlos o simplemente nos copiaban como hacía Tara? Difícil de responder pero la energía empleada en su acto de cooperación y las consecuencias son las mismas, ¿verdad?
lidad de una relación es la dis- ponibilidad a la hora de ayudar, y llegado el caso, incluso salvar. Son varios los casos documenta- dos en los que perros han aler- tado a su familia por humo o han rescatado a algunos de sus miembros en un incendio, nor- malmente bebés o niños peque- ños, salvándoles de una muerte segura. Mi propio perro me ha defendido en un par de ocasio- nes, una de ellas de unos nava- jeros de poca monta como ya escribí en otro artículo.
En cuanto al trabajo en equipo, el perro es el más dispuesto de todas las especies a involucrarse con humanos. Sabemos que su genética se vio modificada para poder comer pan y estar aten- tos a las personas, tanto a lo que piensan como a lo que sien- ten. Desde hace miles de años nos ayudan de múltiples for- mas, desde en la caza, hasta en la defensa del grupo o el pasto-
predispone a colaborar con los humanos. Otras especies son muy cooperativas también pero de manera innata como lo son los perros con nuestra especie.
Por ejemplo, Tara, mi otra perra, solía cooperar a su manera. Cuando veía que hacíamos agu- jeros para las plantas de tomate o las patatas, ella se ponía a hacer agujeros también. Es obvio que no entendía el obje- tivo final pero ella " echaba una pata " y aunque provocaba un desastre en la huerta pisando otras plantas, esa era su manera de ayudar.
En otra ocasión, años después, en otra finca familiar donde han llegado a convivir decenas de perros juntos, en su mayor parte rescatados de la calle, su- cedió un hecho más difícil de ex- plicar. Estábamos moviendo unos sacos de tierra de un lugar a otro, cuando cuatro de ellos,
Otros comportamiento asociado a la amistad es compartir. En esto, los gatos suelen traer y ofre- certe sus presas, ratones y pájaros. Es la manera que
tienen ellos de regalar y demos- trar que te aceptan y aprecian como amigo. Los chimpancés también comparten comida con los mas allegados. Otros prima- tes actúan del mismo modo.
En mi experiencia, el caso más tierno era el de Victoria, una hembra de orangután adulta que vivía en el Zoo de Santillana del Mar. Durante unas prácticas hace muchos años, cada ma- ñana, Victoría le llevaba su bo- tella de Coca-Cola vacía que le llenaban con leche a Budddy, un macho enorme con quien crió a cuatro pequeños orangutanes durante su vida, hasta que falle- ció hace unos pocos años. No es normal que se comparta de ma- nera activa entre animales. Lo normal es dejar coger o el "robo tolerado" según los denomina- mos los primatólogos. Así que no te sientas mal si tu perro nunca te ha regalado una de sus " deliciosas " bolitas de pienso.
Edición 743 Del 3 al 8 de Noviembre del 2017
El Directorio Comercial Latino de Montreal 11
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