Page 13 - Edicion 743 El Directorio
P. 13

Esto se suma a la creciente eviden- cia de que la ascendencia nean- dertal influye en el riesgo de enfermedades neurológicas, psi- quiátricas, inmunológicas y der- matológicas que pueden sufrir los seres humanos actuales. "Las va- riantes que encontramos tienden a estar presentes más a menudo en las personas que padecen la enfermedad, pero no significa que la causen con una certeza del 100%", ha puntualizado Prüfer.
Por otro lado, esta herencia nean- dertal, fruto de nuestra relación de convivencia e hibridación con esta especie, no es siempre nega- tiva. El científico ha recalcado que la revista American Journal of Human Genetics ha publicado, también este jueves, un estudio paralelo de su mismo departa- mento que da fe de ello.A través de la base de datos Biobank de Reino Unido, los investigadores Michael Dannemann y Janet Kelso, del Instituto Max Planck, han estudiado el ADN de 112.000 personas y han encontrado carac- terísticas neandertales no relacio- nadas con la enfermedad. Se trata de rasgos relacionados con la ex- posición a la luz solar y que tienen queverconeltonodepielyel color del cabello (que podían ser claros), los patrones de sueño re- gidos por los ritmos circadianos o el estado de ánimo. Según este equipo de científicos, hace unos 100.000 años, cuando los seres humanos modernos migraron a Eurasia, los neandertales ya esta- ban adaptados a niveles más bajos de radiación solar que a lo que es- taba acostumbrado el Homo sa- piens que llegaba de África.Un tercer estudio, publicado a la vez en Science pero liderado por ge- netistas del Museo de Historia Na- tural de Dinamarca, viene a completar el panorama. El grupo de investigación de Eske Willerslev se ha centrado, no obstante, en cuatro seres humanos del Paleolí- tico Superior, enterrados en el ce- menterio de Sunghir, en Rusia
hace entre 34.600 y 33.600 años.Estos restos se corresponden con cuatro varones no emparenta- dos entre sí y sin signos de consan- guinidad debido a la endogamia propia de poblaciones pequeñas, como por el contrario sí ocurre en las poblaciones neandertales. Los científicos explican que la movili- dad de las poblaciones de cazado- res recolectores del Paleolítico Superior pudo llevar al hombre moderno a aparearse fuera de sus clanes."Encontramos que los indi- viduos en Sunghir no estaban es- trechamente relacionados entre sí. Como mucho eran primos se- gundos y no mostraron evidencia de endogamia. Esto contrasta con la hembra neandertal de Altái, que ha demostrado ser muy consan- guínea. Sus padres eran probable- mente hermanastros", ha comentado a este medio Martin Sikora, coautor del tercer trabajo.Los datos de estas tres in- vestigaciones confirman que la es- tructura de las poblaciones neandertales y humanas son por tanto diferentes. Mientras que los neandertales vivían en poblacio- nes pequeñas y la relación de pa- rentesco era estrecha, con consanguinidad entre sus miem- bros, los humanos diversificaron sus apareamientos y desarrollaron una estructura social con prácticas culturales que evitaron la endoga- mia. "Hemos encontrado que los individuos de Sunghir tienen mayor proporción de ADN de Neandertal que los europeos ac- tuales. Esto podría ser debido a una mezcla adicional en los indivi- duos de Sunghir, o a que la selec- ción natural ha actuado en contra del ADN neandertal a partir del Paleolítico Superior", ha aseve- rado Sikora.Desde el Instituto de Biología Evolutiva (UPF-CSIC), Car- les Lalueza Fox, experto en ADN antiguo y neandertales, ha remar- cado la importancia del tamaño de la población y la acumulación de mutaciones que fueron perjudicia- les para estos homínidos. "Cuando se da una endogamia durante
miles de años porque las poblacio- nes son muy pequeñas y no hay con quien cruzarse, que no esté le- janamente emparentado, se acu- mulan mutaciones que tienen efectos negativos, sobre todo en la fertilidad", ha explicado a este pe- riódico."Los humanos del Paleolí- tico Superior tuvieron mecanismos para evitar los apa- reamientos endógamos y consan- guíneos. Los neandertales no, porque eran muy pocos y no po- dían seleccionar sus parejas, lo
que tuvo un impacto en la viabili- dad final de la especie. Esto se ob- serva en los neandertales y en animales en peligro de extinción, como el lince ibérico", ha aña- dido.Según este investigador, "la genómica nos informa de la es- tructura social y de los patrones reproductivos de los neandertales y de los europeos modernos, por- que la diversidad genómica es un reflejo de la demografia", ha con- cluido.
Ciencia
Edición 743 Del 3 al 8 de Noviembre del 2017
El Directorio Comercial Latino de Montreal 13


































































































   11   12   13   14   15