Page 23 - carlos llerasl
P. 23

con las plantaciones de Oregón y otros Esta-

                     dos, y ni la Policía, ni si quiera McGarret, de
                     Hawai 5-0, han lo grado reducir el abomina-

                     ble tráfico, sustitutivo de las piñas fabulosas

                     que enriquecieron a mu chos millonarios.

                          Algunos  escépticos  y  cínicos  en  los
                     Estados Unidos atri buyen estos hechos a la

                     mala política de su nación en el tratamien-

                     to de las drogas. Uno de ellos, Gore Vidal,

                     por ejemplo, dice que el buró de narcóticos
                     y las leyes de poli cía sobre la materia han

                     creado el problema, y que es sor prendente

                     que en donde no se lucha, como en Ingla-

                     terra,  contra  el  tráfico  de  drogas,  éste  no
                     existe y su control está encomendado a los

                     médicos, que autorizan a los adictos a com-

                     prar en una farmacia, a precios reduci dos, la

                     pequeña cuota personal. La mafia, claro, no
                     puede entrar en ese negocio, porque no hay




               22
   18   19   20   21   22   23   24   25   26   27   28