Page 79 - carlos llerasl
P. 79
olvidables caminatas, contemplando el paisa-
je sabanero, que tanto quería, o en paseos en
bicicleta, su deporte preferido. En el encanto
de esta vida bucólica, aparentemente tranqui-
la, pero de activa participación en el análisis de
los grandes problemas nacionales e internacio-
nales, se extinguió la vida de este gran estadis-
ta, inspirador de cambios profundos, aparente-
mente impensables entre nosotros, pero que él
hizo realidad.
78