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b. Observa la imagen y resalta qué es lo que se hiere cuando se pelea con
Recuerda un compañero o un familiar. Escribe ¿por qué?
que las

emo-
ciones
son impulsos
que generan
reacciones
prontas y son
pasajeras.

Los senti-
mientos son
una cons-
trucción de ....................................................................................................................
experien- ....................................................................................................................
cias, deseos,
proyectos y
conjuntos de Juzgar
valores que el

ser humano
elabora y de- Enseguida añadió:
No podemos vivir odiándonos y guar-
termina en su dando rencores los unos hacia los otros. El
vida y duran mundo de hoy clama por perdón y recon-
más tiempo ciliación. Aprendamos a perdonarnos como
nos perdona nuestro Padre Dios.
que las emo- – Jesús predicaba el perdón de Dios,
ciones. ¿verdad profesor?, dijo Déreck.
– Así es, siempre lo hacía. A los pecadores
arrepentidos los perdonaba y le enseñaba
que son hijos de Dios y que a pesar de
sus pecados Dios los sigue amando. Basta
recordar la así llamada parábola del hijo
pródigo.
Existe en – ¿Qué narra esa parábola?, preguntó Miranda.
la Biblia – Un hombre tenía dos hijos. El menor dijo a su padre: “Padre, dame
diversas la parte de la herencia que me corresponde, que quiero irme a vivir mi
vida”. Y el padre les repartió la herencia. A los pocos días el hijo menor
pará- reunió todo lo suyo, se fue a un país lejano y allí malgastó toda su fortuna
bolas que nos llevando una mala vida, solo pensaba en divertirse. Cuando se lo había
gastado todo, sobrevino una gran hambre en aquel lugar y comenzó a
recuerdan el padecer necesidad. Se fue a trabajar a casa de un hombre del país, que
reconocimiento les mandó a sus tierras a cuidar cerdos. Gustosamente hubiera llenado
su estómago con las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie se
del pecado y la las daba. Entonces, reflexionando, dijo: “Lo hice todo mal, ¡Cuántos
misericordia de trabajadores de mi padre tienen pan de sobra, mientras que yo aquí me
Dios para con muero de hambre! Me pondré en camino, volveré a casa de mi padre, le
pediré perdón y le diré: ‘Padre, aunque ya no me trates como a un tu hijo,
sus hijos. perdóname, por favor, trátame como a uno de tus trabajadores”. Se puso
continúa

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