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6 ¿Crees que Dios se enoja con nosotros y nos
castiga si no cumplimos alguna de sus nor-
Ciencia y mas o mandamientos?, ¿por qué?
Tecnología
La cirrosis es
la enferme-
dad crónica e
irreversible del
hígado que se
origina a cau-
sa de la des- Juzgar
trucción de las
células hepáti-
cas y produce
un aumento del Es verdad que si no cumplimos los mandamientos
tejido nodular y seguramente incurrimos en pecados, pero el pecado, más
fibroso en este que mirarlo como el hecho de no respetar una norma, hay
que mirarlo como una falta contra el amor de Dios. Él quiere
órgano. nuestra felicidad y nos brinda su amor, pero nosotros le
damos la espalda y de manera egoísta preferimos girar sobre
nosotros mismos, haciendo lo contrario a su amor. Se puede
pecar de pensamiento, deseo, palabra, obra y omisión, esto
último significa que omitimos hacer un bien que podíamos
haber hecho. Eso sí, tengan en cuenta que Dios no nos
El pecado ve- castiga, Él solo respeta nuestra libertad
nial rechaza y permite que los hechos sucedan como
consecuencia de nuestras decisiones libres.
un don me- Por ejemplo, si un hombre alcohólico se
nor de Dios, enferma de cirrosis, ese mal no es castigo
algo no im- de Dios sino consecuencia de su desorden
prescindible con el alcohol.
para mante- Tiempo atrás el profesor César nos habló
nerse en vida de pecados mortales y pecados veniales,
pero yo aun no comprendo bien de qué se trata eso, dijo
sobrenatural. Alexia Cam.
No produce Cuando fuimos bautizados, Dios nos perdonó el pecado
la muerte del que cometieron nuestros primeros padres, a quienes
alma, sino conocemos como Adán y Eva. Le llamamos pecado original.
enfermedad y Pero tras ese pecado perdonado, cometemos otros pecados
debilitamien- a medida que vamos creciendo. Estos pecados pueden ser
mortales o graves y veniales o leves.
to; no separa ¿Pero cuál es la diferencia entre ambos?, insistió Alexia.
al hombre de Llamamos pecado mortal a aquel pecado que nos quita la
Dios comple- gracia de Dios, recibida en el bautismo. Al perder esta gracia,
tamente espiritualmente estamos muertos ante Dios.
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