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Dios los perdona cuando arrepentidos le pedimos perdón,
como hacemos al iniciar la celebración de la misa, por
ejemplo.
¿Pero realmente Dios perdona los pecados?, interrogó
Valeria con cierta desconfianza. Sigilo Sacra-
Cuando el corazón del hombre pecador está arrepentido,
Dios lo perdona. En cierta ocasión trajeron a Jesús un hombre mental: Es el
paralítico, que era llevado en su camilla por cuatro amigos, nombre que
y como no podían acercarlo hasta Él por causa del gentío, se da al silen-
levantaron la techumbre por el sitio en donde se encontraba cio que debe
y, después de abrir un hueco, descolgaron la camilla en la guardar el
que yacía el hombre enfermo. Al ver Jesús la fe de ellos, dice
al paralítico: “Hijo, tus pecados te son perdonados” (Mc 2, sacerdote que
3-5). Y le curó. Jesús le hizo dos favores: le curó el cuerpo administra el
de su enfermedad y le curó el alma de sus pecados. Y así, sacramento
Jesús se la pasó perdonando continuamente a los pecadores de la confe-
arrepentidos y les invitaba a cambiar de vida. sión. El sigilo
Perdone esta pregunta, padre. Si usted estuviera en sacramental
pecado mortal y aun así me confiesa y me absuelve, es inviolable,
¿realmente quedo yo perdonado de mis pecados?, se atrevió
a preguntar Analí con una sonrisa tierna. y comporta la
Claro que sí. Los sacerdotes somos seres humanos y prohibición
también nos equivocamos y pecamos. Dios nos ha dado el terminante de
poder de perdonar los pecados y este poder no depende de si descubrir al
estamos en pecado o no. La gracia de Dios va mucho más allá penitente de
de esto. Sólo somos instrumentos en gracia de Dios. palabra o de
¿Y Usted a nadie le contaría mis pecados si se los confieso?,
preguntó Giuliana con aires de picardía. cualquier otro
Eso se llama sigilo sacramental. Los sacerdotes estamos modo, y por
obligados a guardar absoluto silencio sobre los pecados que ningún moti-
nos confiesan los creyentes. vo; y de hacer
Recordando a gran distancia en el tiempo aquella pregunta uso, con per-
de Fabrizio al padre Juan, pienso que aún hoy hay mucha juicio del pe-
gente que nos cree en el pecado, considerándolo un cuento nitente, de los
o una especie de mito inventado por la Iglesia para dominar
nuestras conciencias. No solo las enseñanzas del catecismo conocimientos
sino también mi propia experiencia me confirma que no adquiridos en
es así. Cuántas veces me ha sucedido que no he hecho el la confesión,
bien que quería hacer y sí hice el mal que no deseaba. ¿Por aunque no
qué ocurren tantas cosas malas en nuestro mundo? Porque haya peligro
muchas veces obramos el mal y cometemos pecados. El alguno de
pecado es la causa de esas desgracias. Dios nos creó libres
y podemos cumplir sus mandamientos o no. Todos estamos revelación
tocados por este pecado, pero el amor misericordioso de Dios
señorea, perdona y es mucho más grande. A veces cuesta
comprenderlo.
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