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ORIENTACIONES SOBRE LAS ACTIVIDADES

Actividades del libro de texto 4. Con esta actividad descubriremos que los valores cris-
tianos están presentes en la sociedad y de alguna ma-
nera han inspirado derechos, leyes, normas…
1. En esta actividad pretendemos que los alumnos to- que el hombre ha reconocido como fundamentales
men conciencia, mediante la lectura y reflexión de las para su desarrollo. Además, esta actividad puede ayu-
Bienaventuranzas, de las importantes consecuencias dar a comprender que tanto desde una ética cívica
que, para el comportamiento de los creyentes, tiene la como religiosa es posible llegar a los mismos conteni-
aceptación de la ética cristiana. dos. Respuesta abierta.
Respuestas orientativas: 5. Con esta actividad intentamos que conozcan y valoren
— Algunas normas pueden ser: Vivir con austeridad y lo que algunos grupos realizan en las tareas de sensi-
compartiendo con los demás; ser amables y pa- bilización ante los problemas del medio ambiente y de
cientes; ser solidarios con los que sufren; vivir con conservación de la naturaleza. Respuesta abierta.
rectitud y sencillez; buscar la paz, el derecho y la 6. Vamos a ayudar a los alumnos a ser capaces de sin-
justicia; vivir según el Evangelio sin miedo al qué di- tetizar lo fundamental del último apartado de la uni-
rán; respetar los derechos del prójimo; ser com- dad, tanto en lo que se refiere a la problemática que
prensivos con las miserias y dificultades del her- presenta como en torno a las respuestas que se ofre-
mano; buscar la reconciliación entre las personas; cen desde la ética cristiana.
no dejarnos llevar por la ira y la violencia.
Respuestas orientativas:
— Las normas que se derivan de las Bienaventuran-
zas deben llenar la vida del creyente. No son sólo • Todos son atentados contra la vida; suponen su
para momentos extraordinarios, sino que deben eliminación o degradación.
convertirse en actitud cotidiana y programa para la • Respuesta orientativa: Una frase que puede servir
existencia. No hay que vivirlas como imposición es: «Amaos unos a otros como yo os he amado».
sino como consecuencia de haber aceptado en El amor, tal y como Jesús lo entendió y vivió, con-
nuestra vida a la persona de Jesucristo. lleva defender y hacer crecer la vida propia y la de
2. Aquí queremos ayudar a comprender la diferencia en- los demás.
tre lo moral y lo legal, demostrando que se ha asimi- • El creyente debe actuar conforme a los valores
lado lo que indica la unidad con respecto a esta cues- evangélicos, buscando en la Palabra de Dios y en
tión. Puede haber leyes que sean injustas que no las capacidades que Dios ha dado al hombre la luz
favorezcan el bien de las personas, que discriminen y la fuerza para saber enfrentarse a ellos.
por razones de raza, sexo… Todo el contenido de lo
moral no tiene por qué ir expresado en las leyes, és-
tas no agotan todo lo que se entiende por bueno o
que contribuya a la felicidad del ser humano.
Respuesta orientativa: Algunos ejemplos de leyes
que pueden ser conflictivas en el sentido de la moral
cristiana, son: las leyes que favorecen la precariedad
laboral de los trabajadores y los contratos basura; las
leyes que favorecen el encarecimiento de la vivienda;
las que permiten practicar el aborto o la eutanasia,
considerados inmorales por la religión cristiana; las le-
yes que favorecen que los ricos cada vez sean más
ricos y los pobres cada vez más pobres; las leyes que
favorecen la inmigración ilegal y sus nefastas conse-
cuencias para estos colectivos…
3. Proponemos reflexionar sobre aquello en lo que se
asienta la ética cristiana y la hace original con respec-
to a otras éticas.
Respuestas orientativas:
— La ética cristiana invita a la realización de la perso-
na, mediante la práctica del amor fraterno a todos
los seres humanos, pues para el cristiano todas las
personas son hijos del mismo Padre, Dios.
— La afirmación de que Dios es Padre y los hombres
son hermanos constituye el fundamento del amor a
todas y a cada una de las personas. Si Dios es Pa-
dre de todos los hombres y mujeres, todos somos
sus hijos y por tanto hermanos unos de otros. Esa
fraternidad universal es la que nos impulsa a hacer
del amor un valor clave de la ética cristiana.

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