Page 6 - Guia 3 años
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ENOJO


                 El enojo es una emoción común en la infancia que surge ante situaciones percibidas como
                 injustas, cuando no obtienen lo que desean o cuando las cosas no salen como esperan. En
                 esta  etapa,  es  importante  enseñarles  a  identificar  las  señales  físicas  del  enojo  y  a
                 expresarlas  de  manera  adecuada.  Guiarlos  para  que  busquen  la  ayuda  de  un  adulto  y
                 hablen sobre lo que les enoja o molesta, les permite un mejor autocontrol emocional.



                 ¿Quién los acompañará en este viaje de emociones?

                 Estimadas  educadoras,  les  presentamos  a  la  mascota  de  este  libro  “Educación
                 socioemocional – Inicial” – 3 años. Esta mascota es un recurso importante para el desarrollo
                 de las fichas.





                      Hola soy...
                      El perrito juguetón que los acompañará en este viaje de las emociones.

                      Yo también demuestro mis emociones. A veces estoy tranquilo, echado en mi cojín.

                      Otras veces, cuando escucho un ruido extraño, me asusto: me da miedo, ladro y
                      tiemblo. También ladro cuando llega a casa alguien que no conozco, pero si me lo
                      presentan, le muevo la cola para mostrar mi alegría.

                      Ay... pero si alguien me jala mi colita, ¡me enojo mucho! Ladro fuerte, aunque no se
                      preocupen: no muerdo.

                      Me han contado que pronto llegaré a una nueva casa,

                      donde conoceré a muchos niños. ¡Estoy muy feliz!





                 Un poco de historia:

                 Cuenta la historia que un perrito caminaba por la calle y se encontró con un viejito. Cada
                 vez que el señor salía de casa, lo encontraba allí, sentado. A donde fuera, el perrito lo
                 seguía, a veces sin que él se diera cuenta. Un día, unos hombres se acercaron al viejito, y el
                 perrito corrió rápidamente en su defensa. Los hombres, asustados, huyeron y el viejito
                 agradeció al perrito por haberlo protegido.

                 Desde  ese  momento,  decidió  adoptarlo  y  ponerle  un  nombre.  Pero  como  tenía  varios
                 nietos, todos querían ser quienes eligieran el nombre. Entonces el viejito tuvo una idea:
                 hizo muchos perritos de peluche para regalárselos a sus nietos, y les dijo que cada uno
                 podría ponerle el nombre que más le gustara. También les dijo que,  cuando quisieran,
                 podrían volver a su casa para jugar con el perrito.

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