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Ricardo Díaz Callegari

2.3. El bodegón en el Perú, siglo XX
A principios del siglo XX, el Perú estaba experimentan-
do un periodo de crecimiento económico y cultural. La
pintura peruana de la época estaba influenciada por la
tradición académica europea, pero también comenzaba a
reflejar la identidad nacional y la cultura local.
La Escuela Nacional Superior Autónoma de Bellas Artes del
Perú, desde que se fundó la institución el 28 de septiembre
de 1918, durante el gobierno del presidente del Perú, José
Pardo y Barreda, siendo su fundador de esta Casa de Es-
tudios y primer director Daniel Hernández Morillo, quien
enseñó la técnica de la pintura de figurativo académico
dentro de la escuela europea de esa época fue gracias a
este importante aporte en el mundo. Al Arte Peruano que
se le encargo por orden del gobierno, varios cuadros his-
tóricos entre ellos: La Capitulación de Ayacucho, El Último
cartucho; entre otros y que hoy se encuentran en el Mu-
seo de Arte y en instituciones gubernamentales del Esta-
do. Siendo uno de sus discípulos más destacados y primer
egresado de la Escuela Nacional de Bellas Artes el pintor
José Gutiérrez Infantas.

Al establecerse la Escuela, su primera etapa se caracterizó
por impartir una rigurosa formación clasicista. José Sabo-
gal, su segundo director, se desvió el enfoque europeizante
de Daniel Hernández Morillo, a favor de una orientación
hacia el hombre y su entorno, que daría origen al Indige-
nismo. Durante la dirección de Germán Suárez Vértiz se
producen reformas en los métodos pedagógicos, abrién-
dose un concepto más liberal para que el estudiante pue-
da elegir su propia opción. Bajo la dirección de Ricardo
Grau, la escuela siguió las tendencias del Arte abstracto,
hasta la dirección de Francisco González Gamarra, y nue-
vamente la de Germán Suárez.
En la siguiente década, destaca la figura de Juan Manuel
Ugarte Eléspuru como director, quien reorganizó las es-

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