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Éfeso para avisar a algunos que no enseñen doctrinas extrañas, ni  vale un hombre que una oveja. Por tanto, está permitido en sábado
              se dediquen a fábulas y genealogías interminables, que favorecen  hacer el bien.
              las controversias y no el plan de Dios, basado en la fe. El objetivo  Entonces dijo al hombre:
              de esta exhortación es: un amor que brote de un corazón limpio, de  –Extiende la mano.
              una buena conciencia y una fe no fingida. Al desviarse de ello, algunos  Él la extendió y se le quedó tan sana como la otra. Los fariseos
              se han perdido en discursos vanos.                       salieron y deliberaron cómo acabar con él.
                                                        1 Tim 1, 1-6                                             Mt 12, 9-14

              Hermanos, acerca de los dones espirituales no quiero que sean ig-  Otro sábado entró en la sinagoga a enseñar. Había allí un hombre
              norantes. Saben que, cuando eran paganos, seguían un impulso  que tenía la mano derecha paralizada. Los letrados y los fariseos lo
              hacia ídolos mudos. Por eso les hago notar que nadie, movido por  espiaban para ver si curaba en sábado, para tener algo de qué acu-
              el Espíritu de Dios puede decir ¡maldito sea Jesús! Y nadie puede  sarlo. Él, leyendo sus pensamientos, dijo al hombre de la ma no pa-
              decir ¡Señor Jesús! si no es movido por el Espíritu Santo.  ralizada:
              Existen carismas diversos, pero un mismo Espíritu; existen ministerios  –Levántate y ponte en pie en medio.
              diversos, pero un mismo Señor; existen actividades diversas, pero  Él se puso en pie. Después se dirigió a ellos:
              un mismo Dios que ejecuta todo en todos. A cada uno se le da una  –Yo os pregunto qué está permitido en sábado: hacer el bien o el
              manifestación del Espíritu para el bien común.           mal, salvar una vida o destruirla.
              Uno por el Espíritu tiene el don de hablar con sabiduría, otro según  Después, mirando a todos en torno, dijo al hombre:
              el mismo Espíritu tiene palabra de ciencia, otro por el mismo Espíritu  –Extiende la mano.
              la fe, otro por el único Espíritu carismas de curaciones, otro realizar  Lo hizo y la mano quedó restablecida. Ellos montaron en cólera y
              milagros, otro profecía, otro discreción de espíritus, otro hablar  deliberaban qué hacer con Jesús.
              lenguas diversas, otro interpretar lenguas arcanas. Pero todo lo eje-
              cuta el mismo y único Espíritu repartiendo a cada uno como quiere.                                  Lc 6, 6-11
                                                      1 Cor 12, 1-11
                                                                                                     z Unidad 3, pág. 47, act. 11
              Pablo deja Efeso
              Cuando se calmó el tumulto, Pablo mandó llamar a los discípulos,  El buen pastor
              los animó, se despidió y emprendió el viaje hacia Macedonia. Atravesó  Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas. El
              aquella región animando a los hermanos con muchos discursos,  mercenario, que no es pastor ni dueño de las ovejas, cuando ve
              hasta que llegó a Grecia. Allí se detuvo tres meses y, cuando se dis-  venir al lobo, escapa abandonando las ovejas, y el lobo las arrebata
              ponía a navegar hacia Siria, los judíos se concertaron contra él, de  y dispersa. Es que es mercenario y no le importan las ovejas. Yo soy
              suerte que decidió volver atravesando Macedonia. Lo acompañaron  el buen pastor: conozco a las mías y ellas me conocen, como el
              hasta Asia Sópatros, hijo de Pirro, de Berea, Aristarco y Segundo  Padre me conoce y yo conozco al Padre; y doy la vida por las ovejas.
              de Tesalónica, Gayo de Derbe y Timoteo, Tíquico y Trófimo de Asia.  Tengo otras ovejas que no pertenecen a este redil; a ésas tengo que
              Éstos se adelantaron y nos esperaban en Tróade. Pasada la semana  guiarlas para que escuchen mi voz y se forme un solo rebaño con
              de los ázimos zarpamos nosotros de Filipos y a los cinco días los  un solo pastor.
              alcanzamos en Tróade, donde nos quedamos siete días.                                              Jn 10, 11-16
                                                        Hch 20, 1-6
                                                                                                     z Unidad 3, pág. 49, act. 14
                                                                       Vocación de Samuel
                                             z Unidad 3, pág. 45, act. 8
                                                                       Aún no se había apagado la lámpara de Dios, y Samuel estaba acos-
                                                                       tado en el santuario del Señor, donde estaba el arca de Dios. El
              El hombre de la mano atrofiada                           Señor llamó:
                                                                       –¡Samuel, Samuel!
              Entró otra vez en la sinagoga, donde había un hombre que tenía la
                                                                       Y éste respondió:
              mano atrofiada. Lo vigilaban para ver si lo curaba en sábado, con  –¡Aquí estoy!
              intención de acusarlo. Dice al hombre de la mano atrofiada:
                                                                       Fue corriendo adonde estaba Elí, y le
              –Ponte en medio.                                         dijo:
              Y les pregunta a ellos:
                                                                       –Aquí estoy; vengo porque me has lla-
              –¿Qué está permitido en sábado?, ¿hacer el bien o el mal?, ¿salvar  mado.
              la vida o dar muerte?
                                                                       Elí respondió:
              Ellos callaban. Mirándolos en torno indignado, aunque dolorido por  –No te he llamado, vuelve a acostarte.
              su obstinación, dice al hombre:
                                                                       Samuel fue a acostarse, y el Señor lo llamó otra vez. Samuel se le-
              –Extiende la mano.                                       vantó, fue a donde estaba Elí, y le dijo:
              La extendió y la mano quedó restablecida. Los fariseos salieron in-
                                                                       –Aquí estoy; vengo porque me has llamado.
              mediatamente y deliberaron con los herodianos cómo acabar   Elí respondió:
              con él.
                                                                       –No te he llamado, hijo; vuelve a acostarte.
                                                          Mc 3, 1-6    (Samuel no conocía todavía al Señor; aún no se le había revelado la
                                                                       palabra del Señor.)
              Se dirigió a otro lugar y entró en su sinagoga. Había allí un hombre  El Señor volvió a llamar por tercera vez. Samuel se levantó y fue a
              que tenía una mano paralizada. Le preguntaron, con intención de  donde estaba Elí, y le dijo:
              acusarlo, si era lícito curar en sábado. Él respondió:   –Aquí estoy; vengo porque me has llamado.
              –Supongamos que uno de vosotros tiene una oveja y un sábado se  Elí comprendió entonces que era el Señor quien llamaba al niño, y
              le cae en un hoyo: ¿no la agarrará y la sacará? Pues cuánto más  le dijo:




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