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2 La espera del Mesías

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áÇÉ~ë=ëçÄêÉ=èìá¨å=ëÉê∞~=ÉëÉ=jÉë∞~ëK=

2.1. Esperar, sí... ¿pero a quién?

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èìÉ=äáÇÉê~ê∞~=ä~=Éñéìäëáµå=ÇÉ=äçë=êçã~åçë=ÇÉ=m~äÉëíáå~K=m~ê~=çíêçëI=ëÉê∞~=ìå
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2.2. Confiar en Dios

La Anunciación a María. bä=bî~åÖÉäáç=ÇÉ=iìÅ~ë=ÉãéáÉò~=Åçå=ìå~=ÉëÅÉå~=èìÉ=íê~åëÅìêêÉ=Éå=Éä=qÉãéäç
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ÅçåçÅÉ=ÄáÉå=ä~ë=bëÅêáíìê~ëI=w~Å~ê∞~ë=no confía Éå=ä~ë=é~ä~Äê~ë=ÇÉä=•åÖÉäK=
råçë=ãÉëÉë=ã•ë=í~êÇÉI=Éä=•åÖÉä=ëÉ=~é~êÉÅÉ=~=MaríaI=ìå~=àçîÉå=èìÉ=îáîÉ=Éå=k~J
ò~êÉíI=Éå=ä~=êÉÖáµå=ÇÉ=d~äáäÉ~K=^ää∞=äÉ=~åìåÅá~=èìÉ=íÉåÇê•=ìå=ÜáàçI=éçê=çÄê~=ÇÉä
bëé∞êáíì=p~åíçI=~ä=èìÉ=éçåÇê•=éçê=åçãÄêÉ=gÉë∫ëK=bää~=Éëí~Ä~=ÇÉëéçë~Ç~=Åçå
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confía Éå=ä~=m~ä~Äê~=ÇÉ=aáçëI=èìÉ=áãéäáÅ~=é~ê~=Éää~=ëÉê=sáêÖÉå=ó=j~ÇêÉK

Anuncio del nacimiento de Juan

En tiempo de Herodes, rey de Judea, había un sacerdote, lla- —Yo soy Gabriel, que sirvo a Dios en su presencia: me han
mado Zacarías [...]; su mujer [...] se llamaba Isabel. [...] No tenían enviado a hablarte, a darte esta buena noticia. Pero mira, que-
hijos, porque Isabel era estéril y los dos eran de edad avanza- darás mudo y sin poder hablar hasta que eso se cumpla; por
da. no haber creído mis palabras, que se cumplirán a su debido
tiempo.
Una vez que, con los de su turno, oficiaba ante Dios, según el
ritual sacerdotal, le tocó entrar en el santuario para ofrecer in- El pueblo aguardaba a Zacarías y se extrañaba de que se de-
cienso. Mientras, la masa del pueblo quedaba fuera orando morase en el santuario. Cuando salió, no podía hablar, y ellos
durante la ofrenda del incienso. Se le apareció un ángel del adivinaron que había tenido una visión en el santuario. Él les
Señor [...]. Al verlo, Zacarías se asustó y quedó sobrecogido hacía señas y seguía mudo.
de temor. El ángel le dijo: Lc 1, 5.7-22
—No temas, Zacarías, que tu petición ha sido escuchada, y tu
mujer Isabel te dará un hijo, a quien llamarás Juan. Te llenará
de gozo y alegría y muchos se alegrarán de su nacimiento.
Será grande a juicio del Señor [...]. Estará lleno de Espíritu Santo
desde el vientre materno y convertirá a muchos israelitas al
Señor su Dios. Irá por delante, con el espíritu y el poder de
Elías, para reconciliar a padres con hijos, a rebeldes con el
sentir de los honrados; así preparará para el Señor un pueblo
bien dispuesto.
Zacarías respondió al ángel:

—¿Qué garantía me das de eso? Pues yo soy anciano y mi
mujer de edad avanzada.
Le replicó el ángel: Aparición del ángel a Zacarías, obra del pintor italiano Ghirlandaio - 1490.

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