Page 111 - mago de oz
P. 111
—Me gustaría comer alguna otra cosa que no
fuera fruta —manifestó la niña—, y estoy segura
de que Toto tiene mucha hambre.
Detengámonos en la próxima casa para hablar
con sus ocupantes.
Poco después, cuando llegaron a una granja
bastante grande, Dorothy fue hasta la puerta y
llamó con los nudillos. Una mujer abrió apenas lo
suficiente para mirar hacia afuera y le dijo:
—¿Qué deseas, pequeña? ¿Y por qué te acompaña
ese León tan grande?
—Queremos pasar la noche aquí, si nos lo
permiten —repuso Dorothy—. El León es mi
amigo y no te haría ningún daño.
—¿Es manso? —preguntó la mujer, abriendo un
poco más la puerta.
—¡Claro que sí! Además, es un tremendo
cobarde. Te tendrá más miedo a ti del que tú le
tengas a él.
110
http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx