Page 77 - Frankenstein
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detalles de mi labor. La mayor, parte de los
materiales me los proporcionaban la sala de
disección, y el matadero. A menudo me sentía
asqueado con mi trabajo; pero, impelido por
una incitación que aumentaba constantemente,
iba ultimando mi tarea.
Transcurrió el verano mientras yo seguía en-
tregado a mi objetivo en cuerpo y alma. Fue un
verano hermosísimo; jamás habían producido
los campos cosecha más abundante ni las cepas,
mayor vendimia; pero yo estaba ciego a los en-
cantos de la naturaleza. Los mismos sentimien-
tos que me hicieron insensible a lo que me ro-
deaba me hicieron olvidar aquellos amigos, a
tantas, millas de mí, a quienes no había visto en
mucho tiempo. Sabía que mi silencio les inquie-
taba, y recordaba claramente las palabras de mi
padre: «Mientras estés contento de ti mismo, sé
que pensarás en nosotros con afecto, y sabre-
mos de ti. Me disculparás si tomo cualquier
interrupción en tu correspondencia como señal