Page 128 - Vuelta al mundo en 80 dias
P. 128
En cierto momen-to, después de haber combinado un golpe atrevido, se preparaba a jugar
espadas, cuando detrás de la ban-queta salió una voz diciendo:
Yo jugaría oros
Mister Fogg, mistress Aouida y Fix, levantaron la cabeza. El coronel Proctor estaba junto a
ellos.
Steam Proctor y Phileas Fogg se reconocieron en seguida.
¡Ah! Sois vos, señor inglés exclamó el coro-nel ; ¡sois vos quien quiere jugar
espadas!
Y que las juega respondió con frialdad Phile-as Fogg, echando un diez de ese palo.
Pues bien; me acomoda que sean oros –replicó el coronel Proctor con irritada voz,
haciendo ademán de tomar la carta jugada, y añadiendo:
No sabéis ese juego.
Tal vez seré más diestro en otro dijo Phileas Fogg, levantándose.
¡Sólo de vos depende ensayarlo, hijo de John Bull! replicó el grosero personaje.
Mistress Aouida había palidecido, afluyendo toda su sangre al corazón. Se había asido del
brazo de Phi- leas Fogg, que la repelió suavemente. Picaporte iba a echarse sobre el
americano, que miraba a su adversa-rio con el aire más insultante posible, pero Fix se había
levantado, y yendo hacia el coronel Proctor, le dijo:
Olvidáis que es conmigo con quien debéis entenderos, porque no sólo me habéis
injuriado, sino golpeado.
Señor Fix dijo Fogg , perdonad, pero esto me concierne a mí solo. Al pretender que
yo hacía mal en jugar espadas, el coronel me ha injuriado de nuevo, y me dará una
satisfacción.
Cuando queráis y donde queráis respondió el americano , y con el arma que queráis.
Mistress Aouida intentó en vano detener a mister Fogg. El inspector hizo inútiles esfuerzos
para hacer suya la cuestión. Picaporte quería echar al coronel por la portezuela, pero una
seña de su amo lo contuvo. Phileas Fogg salió del vagón, y el americano lo acom-pañó a la
plataforma.
Caballero dijo mister Fogg a su adversario , tengo mucha prisa en llegar a Europa,
y una tardanza cualquiera perjudicaría mucho mis intereses.
¿Y qué me importa? respondió el coronel Proctor.