Page 123 - Coleccion d elibros de lectura
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—Y tú, Juan —preguntó—. ¿Dónde está tu novia?
Juan sacó la nuez de su bolsillo.
—¡Otra vez la nuez! —rieron sus hermanos.
Juan juzgó que era el momento de abrirla. Lo hizo con
temor porque la rana desluciría frente a las novias de sus
hermanos, pero ya había dado su palabra de casarse con
ella y no podía arrepentirse. Cerró los ojos y abrió la nuez.
Pero de adentro no saltó la rana, como Juan esperaba,
sino que apareció una hermosísima mujer vestida con una
preciosa túnica verde y transparente como el agua.
—Es, sin duda, la más hermosa —sentenció el padre—.
Juan será mi heredero.
Nuevamente, los hermanos reclamaron airadamente y
le rogaron al rey que modificara su decisión:
—No podemos consentir que Juan Bobo sea rey.
Y el rey se avino a hacer una última prueba. En medio
del salón colocó un aro de oro.
—Las tres jóvenes deben saltar por el aro —dijo.
Las novias de los mayores eran pesadas y torpes y se
cayeron al intentar saltar. Pero la novia de Juan Bobo saltó
y pasó por el aro sin tocarlo, ágil y ligera como una rana.
Nada más pudieron reclamar los hermanos. Juan fue
coronado rey y gobernó muchos años con buen juicio.
Y la reina siguió jugando mucho tiempo con el aro
de oro.
Los animales y las personas dan para escribir mucha
literatura. Lee Hermano de los osos, la historia de un
muchacho que aprendió a sobrevivir gracias a una
gran osa. Búscalo en tu Biblioteca de Aula.
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