Page 182 - NUEVE MUJERES, LIDERAZGOS QUE INSPIRAN

Nueve Mujeres: Liderazgos que Inspiran
Y pese a todos sus éxitos profesionales, admite, al igual que otras mujeres líderes entrevistadas en este libro, que lejos lo más importante en su vida es la familia y los afectos. “No hay nada que a mí me pueda importar más que la salud de mis hijos. Cuando Alejandra estuvo en la clínica durante tantos meses, jamás me permití pensar que ella moriría”. Por algo los momentos más felices de su vida fueron durante sus embarazos. “Me pongo súper inteligente; mucho más rápida; con mucha más energía; claridad de mente, no se puede ser más feliz que estando embarazada...”.
Señala que: “sumando y restando, lo he pasado regio en esta vida, siento que soy una mujer privilegiada y soy súper feliz, porque siempre he amado. La gente busca ser amada, pero la gracia es amar”.
Otra de las cosas que le encantan de toda su existencia es leer. De hecho, en el living de su casa tiene una biblioteca gigantesca. La lectura ha sido un placer en su vida y lee de a tres libros a la vez, “dependiendo del estado de ánimo”.
Libros que la marcaron de por vida fueron “Memorias de una Joven Formal” y “La Mujer Rota”, ambas de Simone de Beauvoir. En Washington estudiaba sobre las miradas técnicas respecto de temas sociales. Se leyó todos los libros de la Margaret Atwood en los 80; de Marilyn French y de Nadine Goldberg.
La historia es lo que más le apasiona, desde la Prehistoria hasta la Edad Media. “Nuestro cerebro es el mismo cerebro desde hace miles de años. ¿Cuál es el tipo de sociedad y modelo de sobrevivencia para el cual se creó nuestra cabeza? Si entendemos eso, podemos entenderlo todo”, indica.
Hoy día acaba de recuperarse de un episodio bastante difícil, de un cáncer de mama. Siguió el tratamiento al pie de la letra, le pidió a sus amigas que rezaran por ella, superó los problemas que la pudieron llevar a ello y hoy día vuelve a ser feliz, tras librar una nueva batalla y ganar.
“Espero que en el futuro mi aporte les siga interesando a los directores de las empresas cuyo gobierno corporativo comparto. En algún momento ya no me van a querer; me encontrarán vieja; dirán que ya no contribuyo, entonces me iré a vivir a mi casa de Tunquén, en la playa. Voy a leer y seguramente jugaré mucho con mi perro, trabajaré harto en el jardín. Hay montones de cosas que no he hecho. Me encanta cocinar, pero cocino poco. Espero tener nietos. Tengo muchas y muy buenas amigas y amigos, pese a que dicen que soy la persona más aburrida que pisa la Tierra; que siempre estoy hablando de temas serios; que no cuento chistes; que nunca me quedo hasta tarde en las fiestas; que no carreteo; que soy de muy bajo perfil; muy introvertida, pero así y todo y pese a los golpes que puedo haber tenido, siempre lo he pasado fantástico”.
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