Page 181 - NUEVE MUJERES, LIDERAZGOS QUE INSPIRAN

Nueve Mujeres: Liderazgos que Inspiran
por hacer lo popular. Pero para ello se requiere de coraje, desapego al poder y fortaleza para resistir el juicio social. Son raros los líderes amados por todos y, en un cierto sentido, parecen algo sospechosos, porque de tanto buscar agradar, pueden terminar cediendo posiciones importantes. Es difícil ser popular y mantener la integridad.
Tal como dice el poeta inglés del siglo XV John Lydgat: “Es posible complacer a algunas personas todo el tiempo; es posible complacer a toda la gente a veces, pero lo que es imposible es complacerlos a todos, todo el tiempo”.
El liderazgo es un negocio solitario, porque la cúspide del pináculo no es un territorio muy poblado y, para el caso femenino, lo es aún menos, porque en la cima hay muchos más hombres que mujeres y las reglas pertenecen al reinado masculino.
Es verdad que el tiempo le dio la razón a Vivianne Blanlot, ¿Pero no habría sido mejor dar la pelea de fondo y salir ganadora en las tres oportunidades, en vez de dar un paso al costado y retirarse?
“Tal vez carecí del adecuado apoyo político; las presiones de los distintos sectores fueron superiores al respaldo que fui capaz de concitar, pero también es cierto que estos temas son tremendamente complejos y cuesta mucho explicarlos. No siempre los legisladores, por ejemplo, alcanzan a entender suficientemente el tema y creen que uno se enreda en cuestiones técnicas. Es verdad que yo tenía que ver cosas muy específicas, pero detrás había estrategia. Para poder organizar la ley, nos demoramos varios meses en el Congreso, primero tuvimos que enseñarles y así ellos pudieron legislar... a lo mejor yo tampoco sé convencer, no sé negociar, no sé buscar apoyos políticos. Pero la verdad es que aparte de todas mis limitaciones que jugaron un rol, hay que entender que en Chile todo el tema se resuelve cuando hay crisis, cuando ya se pagaron los costos, cuando ya tuvimos el problema profundo, somos muy reactivos. Somos un país que necesita que las cosas fallen para tomar la decisión, en circunstancias que en el mundo privado, de la ingeniería, uno está continuamente actuando al revés, previendo”.
En plena actividad de consultora la llamó Cristián Larroulet, desde su cargo de Secretario General de la Presidencia, durante la primera administración de Sebastián Piñera y le ofreció el cargo de miembro del Consejo de la Transparencia, entidad de la que llegó a ser presidenta. Un año más tarde la contactó una oficina de head-hunters para ofrecerle el cargo de directora en una empresa eléctrica que finalmente resultó ser Colbún y tres años más tarde volvería otro head-hunter para interesarla por un cargo en una empresa minera, que terminó siendo Antofagasta Minerals, donde fue la primera mujer directora, en la que es la empresa privada más grande de Chile, y una de las 10 organizaciones mineras más importantes del mundo. Más tarde le propusieron ingresar a la CMPC.
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