Page 218 - NUEVE MUJERES, LIDERAZGOS QUE INSPIRAN
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Nueve Mujeres: Liderazgos que Inspiran
MUNICIPALIZACIÓN
Y CAPITALIZACIÓN
INDIVIDUAL
Estuvo durante mucho tiempo en la primera línea de acción de dos áreas relevantes de un país, la educación y la previsión. Pero eso lo han hecho muchas personas en el pasado y en el presente, en Chile y en el extranjero. Lo relevante en su caso es que le correspondió un papel único, protagónico, histórico y fundacional en el sentido de que tuvo la oportunidad de partir de cero, de hacer tabla rasa respecto de todo lo realizado con anterioridad y plasmar su sueño de país, obteniendo logros que se prolongan hasta el día de hoy contra viento y marea.
Nunca se propuso tal o cual tarea, “la vida me fue llevando hasta la actualidad”, y fue así como contribuyó a revolucionar la educación chilena con su aporte a la municipalización y descentralización. También, a transformar el sistema previsional con la aplicación de la capitalización individual, replicado en más de 20 países del planeta.
Nunca se imaginó que sería Superintendenta de Educación y, luego, Ministra del Trabajo en un período en que esos cargos estaban vedados para las mujeres, ni que a los 22 años sería enviada a obtener un Máster en la Universidad de Chicago. Tampoco, que terminaría su vida profesional como presidenta de la Sociedad de Instrucción Primaria de Santiago (SIP), la famosa y centenaria corporación educacional chilena de derecho privado sin fines de lucro, fundada en 1856, durante la presidencia de Manuel Montt, con el objeto de mejorar la calidad y cobertura de la educación escolar en contextos de pobreza.
Si, porque recién a los 19 años, con la muerte de su padre sintió por primera vez el peso de la realidad. Antes vivió una infancia y adolescencia maravillosas, algo irreal, rodeada de 10 hermanos y hermanas, entre los cuales se incluía su melliza idéntica, Isabel. Todos disfrutaron de un padre extraordinario, Carlos Infante Covarrubias y de su madre, Sara Barros Vergara, una mujer que supo mantener a su enorme familia unida y no sin esfuerzos, porque todos tenían distintas personalidades, aficiones, puntos de vista políticos y profesiones, algo que quedaba plasmado durante los almuerzos o asados en las vacaciones o fines de semana largos cuando se reunía el grupo en Quinteros.
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