Page 76 - NUEVE MUJERES, LIDERAZGOS QUE INSPIRAN
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Nueve Mujeres: Liderazgos que Inspiran
CÁLCULOS,
RIGUROSIDAD
Y SENSIBILIDAD
Pudo ser el 8 de mayo de 2010, en el Día de la Madre o muy cerca de esa fecha. Estaba en la mitad de la gigantesca sala del cuarto piso de las instalaciones de Almacenes París en el Alto Las Condes, frente a un espejo, entre cantidades de colgadores con prendas de vestir, en la sección de la planta libre, lejos de la intimidad de los probadores, a vista y paciencia de todos. Con gran relajo y sencillez, Rosanna Costa, radiante, se probaba un hermoso abrigo, oscuro, pesado, grueso y muy elegante. En un gesto que revelaba urgencia y una alegre ansiedad, bajaba el brazo derecho primero y luego el izquierdo y alguien, por detrás, se lo acomodaba. No cabía dudas, ese era el que ella quería. Se lo ciñó con las manos, se lo cruzó sin abotonar, se miró en el espejo desde un ángulo y luego desde el otro. Sobre la marcha observó con una cierta complicidad a su acompañante y con la alegría una niña, asintió.
Y aunque en esa época no era muy conocida, salvo por un reducido círculo, aun a la persona más desprevenida le llamaba la atención aquel rostro que irradiaba una satisfacción algo contenida, que más que placer por la ropa, traslucía una especie de complacencia interna, una sensación de estar vistiéndose para algo muy importante, para emprender un largo e inesperado viaje de lo que prometía ser una maravillosa aventura.
Ya tenía 52 años y había ingresado a Libertad y Desarrollo, el think tank de la derecha chilena, tres años después de su creación en 1993 y desde ese entonces nunca más se movió de ahí hasta 2010, en que, gracias a lo impresionado que resultó Sebastián Piñera por su trabajo cuando era senador y ella asesora legislativa, fue nombrada, durante su primer Gobierno, como la primera mujer en el cargo de Directora de Presupuestos. Es verdad que antes hubo otra directora, Victoria Stark, en la década de los 50, pero no se compara con el desempeño de Rosanna Costa, porque el de Victoria fue un paso muy breve. Rosanna Costa, a diferencia de ella, trabajó en el puesto, —considerado hasta ese entonces eminentemente
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