Page 6 - TAPA FINAL REVISTA

Hace unas semanas la revista Caras
publicó en su tapa una foto de la princesa
de Holanda junto a un título tendencioso:
“La hija mayor de Máxima luce con orgullo
su look plus size. Una princesa que vive sus
de
16 años sin tabúes y defiende su figura
mujer real”. En los años 90, esta misma
tapa quizás hubiese tenido gran
aceptación y empatía por parte de la
audiencia, cuyo campo de discusión era
controlado por una ideología dominante.
Sin embargo, en un vuelo sin escalas desde
la industria cultural hacia la aparente
democratización de información en redes
sociales, se instaló la polémica.

Los estereotipos de belleza en

un nuevo campo de

interlocución

Con la llegada de la era digital, las
audiencias se convirtieron en usuarios, que
a su vez son receptores interactivos y
posibles productores de sentido, dentro de
un campo de interlocución distinto al de
los medios tradicionales. Quien analiza
este tema es Manuel Castells en su libro,
“Redes de Indignación y Esperanza” (2012),
donde plantea una nueva estructura a la
que denomina “Sociedad Red”, donde las
redes sociales son consideradas medios de
comunicación masivos, pero donde la
información se comparte de forma
horizontal y es democratizada.

En lo referido a los estándares de belleza,
podemos adaptar el pensamiento de
Castell a lo que sucede con las rebeliones
virtuales globales en torno a la aceptación
del propio cuerpo.

El #BodyPositive, por ejemplo, es un
movimiento social arraigado en la creencia
de que todos los seres humanos deben

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