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RESTAURACIÓN DE CUBIERTAS IMPERBEABILIZANTES DE CAL HIDRÁULICA




                  Las cubiertas de las Casas Aisladas o Baratas se construyeron con una losa de concreto
                  armado calculada por la teoría elástica de diseño, que se utilizó a inicios del siglo XX con la
                  introducción  del  sistema  constructivo  para  calcular  cualquier  estructura  de  concreto
                  armado. En promedio tiene un espesor de 10cm y v’s de 5/16 @20 cm aproximadamente,
                  los claros no son mayores a 3m en cada tablero, puesto que cada habitación cuenta con
                  castillos que sostienen trabes y cadenas de cerramiento que reducen el área de las losas.
                  Mientras  que  el  centroide  y  centro  de  cargas  coinciden  por  el  diseño  estructural  y
                  geométrico de los espacios, dando como resultado una construcción muy estable.

                         Las losas de la azotea tienen un terrado de arena con tezontle cubierto con una cama
                  de enladrillado para dar las pendientes de desagüe y encima se recubre con una capa de
                  mortero de cemento, cal y arena en proporción 1:3, mismo que es enlucido con una lechada
                  de cal hidráulica tratada con jabón y alumbre para garantizar la impermeabilidad de la
                  cubierta. Esta capa de mortero y cal hidráulica se extiende hacia los bordes con el pretil en
                  un chaflán curvo que disminuye la fricción con el agua y asegura su escurrimiento.

                  Al  ser  la  capa  de  mortero  y  cal  muy  delgada,  la  erosión,  la  humedad  y  la  falta  de
                  mantenimiento  provoca  el  agrietamiento  y  pérdida  de  material  a  través  de  una
                  descamación paulatina que deja al descubierto el enladrillado y provocando filtraciones
                  directas hacia la losa.

                  Una vez que la capa se ha fracturado o desaparecido, el enladrillado comienza a guardar la
                  humedad y proliferan los líquenes y musgos, incluso helechos, y es muy probable que la
                  humedad y la intemperie erosione o debilite los ladrillos, incluso fracturándolos. Para ello
                  es importante realizar los siguientes pasos de restauración:

                      1)  Liberación  y  retiro  del  motero  y  cal  existentes  con  cuña  o  espátula  hasta  dejar
                         descubierta la capa de ladrillo, en esta acción también se deben retirar las plantas
                         parásitas, líquenes y musgos raspando suavemente la superficie.
                      2)  Liberación de las juntas del enladrillado por medio de una cuña, espátula y cincel
                         fino, así como el retiro de las piezas dañadas y el re-nivelación del relleno de arena
                         y  tezontle.  En  caso  de  que  la  humedad  haya  trasminado  hasta  la  losa,  hay  que
                         despejar el área y dejar secar por días lo suficiente para volver a colocar el terrado.
                         Se sugiere colocar una capa de hidrofugante en la losa para consolidarla una vez
                         seca y antes de reintegrar la capa de arena.
                      3)  Reintegración  del  enladrillado  e  integración  de  nuevas  piezas  para  sustituir  las
                         dañadas, rejunteando con mortero cemento, cal, arena proporción 1:3 y alisado con
                         cuchara.
                      4)  Reintegración de mortero cemento, cal, arena proporción 1:3 y alisado con cuchara
                         para  consolidar  las  pendientes  hacia  las  bajadas  de  agua  pluvial,  colocando  un
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