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Es difícil despedirme de esta etapa tan importante en mi vida que me permitió
conocer y compartir momentos inolvidables con personas excepcionales;
quedo enormemente agradecido con el Colegio San Ignacio, con sus estu-
diantes, docentes y demás personal que hace parte de la institución. Recuer-
do el primer día que entré a la sede infantil donde tenía miedo de quedarme
solo y de no tener amigos, pero poco a poco fui forjando amistades y muchas
de ellas continúan hasta hoy en día. Uno de los recuerdos más importantes de
mi vida fue el tiempo que compartí con mis compañeros del equipo de volei-
bol, estuvimos juntos durante 8 años entrenando cada día sin falta y compi-
tiendo con risas; pero eso sí con mucha competitividad y ganas de ganar. Mis
más sinceros agradecimientos a Santiago Henao que me enseñó a jugar
voleibol y que representa una de mis pasiones en la vida, gracias a Papalú por
enseñarme muchas cosas como deportista y más como persona, y a todos
los docentes que hicieron parte de mi formación académica. Gracias a mis
padres por apoyarme incondicionalmente y gracias a mis amigos más cerca-
nos: el mesón, el ansioso, el h2k Jacob, y a todos los que estuvieron siempre
para sacar una sonrisa, los amo muchachos. Me llena de nostalgia despedir-
me de esta etapa de mi vida, pero sé que a pesar de todo es parte de la vida y
del crecimiento de cada uno de nosotros. Gracias Colegio San Ignacio.
Pd: “tire relajo mi perri”, “párchese la vida” “párchela”, “tire relajo, por eso se
estresa mañana”.