Page 210 - anuario-2021
P. 210

Y en un parpadeo, 13 años de formación, experiencias y aprendizajes han
                                                     culminado. El año 2020 ha sido complejo e impactante, un año de transfor-
                                                     maciones sin duda alguna; sin embargo, gracias a este periodo tan enigmáti-
                                                     co, he podido profundizar y reflexionar acerca de mis valores como persona y
                                                     la importancia que tienen mis relaciones afectivas en mi proceso espiritual.
                                                     Dicho esto, quiero agradecerle a mi madre por brindarme cantidades inmen-
                                                     sas de amor incondicional, por luchar contra las adversidades que se nos han
                                                     presentado, por ser la persona que más amo en el mundo y por enseñarme
                                                     que el significado de la vida es la búsqueda de la felicidad verdadera. Por ser
                                                     el pilar fundamental de lo que represento como persona, gracias mamá. Tam-
                                                     bién quiero agradecer a mi abuelita Chita; aunque tu mente te abandone, la
                                                     mía nunca podrá olvidarte. Además, quiero darle las gracias a mi tía May y a mi
                                                     hermano José, soy bendecido de tenerlos en mi vida y los adoro con todo mi
                                                     corazón. Igualmente quiero agradecer al colegio por brindarme un espacio de
                                                     paz y descubrimiento personal.  En el colegio conocí personas maravillosas
                                                     que han dejado  una marca permanente en lo  que me define como ser
                                                     humano. Gracias colegio San Ignacio de Loyola por mi crecimiento académi-
                                                     co y espiritual, por los momentos difíciles que han endurecido mi carácter, por
                                                     los instantes de inmensa alegría en los que me sentí en paz y por brindarme
                                                     las herramientas para construir un futuro resplandeciente.
                                                     “Naciste  con un propósito,  ser  feliz y  hacer felices  a  los  demás”  (Salomé
                                                     Camacho Burgos).
   205   206   207   208   209   210   211   212   213   214   215