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Después de trece años, se llegó la hora de decir adiós a uno de los lugares que más
me han marcado en mi vida, un lugar que me vio crecer como persona. Antes que
nada, quiero hacer una mención muy especial a mis padres, quienes han sido mi
fortaleza, mi motivación, mi camino a seguir y sin duda mi gran ejemplo para llegar a
ser la persona que soy hoy en día, agradecerles por tanto aguante, por tanto amor y
cariño que me han dado desde mi primer día de vida. Sin duda alguna, me llevo los
mejores recuerdos de este gran colegio, momentos que siempre estarán en mi
memoria y que me permitieron conocer a personas maravillosas. Es increíble ver
cómo pasa el tiempo de rápido y mirar la gran evolución que he tenido. Cómo no
acordarse de esos momentos en el Infantil, cuando no veíamos la hora de salir al
descanso para ir a jugar fútbol y llegar sudados al salón para recibir la clase, de
cuando íbamos al arenero y llegábamos a la casa con el uniforme sucio por comple-
to. De un momento a otro, llegamos a la meta, producto de mucho esfuerzo, sacrificio
y disciplina, una meta que hace algunos años se veía muy lejos y que hoy es una
realidad, es imposible no acordarse de tantas experiencias, logros, aprendizajes y de
tantas alegrías que me dio este colegio. A los profesores, agradecerles en particular
por tanto cariño, por tanto aguante y porque siempre dieron lo mejor de sí para
educarme y enseñarme todo lo que he aprendido durante este tiempo. A todas las
personas que conocí durante este tiempo, agradecerles por todos los lindos
momentos que pasamos, en especial a mis amigos que sin duda han sido lo mejor
que me ha podido dar el colegio. Infinitos agradecimientos a este gran colegio, y a mi
promoción 2020, que siempre llevaré en el corazón.