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La inestabilidad política, de

Latinoamérica al mundo

En América Latina, la inestabilidad política suele traducirse en

crisis de gobernabilidad profundas, amenazas al orden democrático
y una constante incertidumbre sobre el futuro.
IDIOMA
ha visto desfilar seis presidentes, con un Congreso que ha hecho
El símbolo % se escribe separado de la destitución presidencial un mecanismo recurrente de resolu-
de la cifra a la que acompaña ción de conflictos. Ecuador tampoco ha sido ajeno a esta dinámica.
En 2023, Guillermo Lasso recurrió a la «muerte cruzada» para
Cuando se escribe una cifra seguida de un símbolo, como
disolver la Asamblea Nacional y evitar su destitución, una medida
el del porcentaje (%), lo recomendable es dejar un espacio
extrema que refleja la fragilidad del sistema político ecuatoriano.
de separación entre ambos. Fernando Domínguez Sardou En Argentina, la falta de mayorías parlamentarias ha empujado
Sin embargo, es muy frecuente encontrar en la prensa
a los presidentes a gobernar por decreto, debilitando aún más la
ejemplos como estos: «Trump anuncia aranceles del 20%
legitimidad del sistema y socavando la confianza en la democracia.
para la UE», «Ahora, con un 35% de descuento» o «El ti-
ubo un tiempo en que la inestabilidad política se Juan Linz, en su clásico estudio sobre la «fatalidad del presi-
po medio asciende al 15,5% en los salarios privados y al
consideraba un rasgo casi exclusivo de América dencialismo», ya advertía sobre estos peligros. Mientras que los
20,4% en los públicos».
Latina. Golpes de Estado, destituciones presidencia- sistemas parlamentarios permiten una mayor flexibilidad para
Según la Ortografía de la lengua española, de acuerdo con
Hles, gobiernos débiles y fragmentación legislativa han reemplazar gobiernos sin generar crisis sistémicas, el presiden-
las normas de la Oficina Internacional de Pesos y Medidas,
sido parte del ADN político de la región por décadas. Mientras cialismo latinoamericano tiende a generar enfrentamientos entre
lo adecuado es que haya un espacio de separación entre la
tanto, Europa solía ser el ejemplo de estabilidad institucional, poderes que, en muchos casos, resultan insalvables. La falta de
cifra y el símbolo del porcentaje.
con democracias predecibles y sistemas políticos que garanti- mayorías legislativas y la debilidad institucional han convertido a
Se recuerda que esta norma se aplica también al resto de
zaban continuidad y gobernabilidad. Pero esa distinción se ha muchos presidentes latinoamericanos en figuras aisladas, obliga-
los símbolos, como los de las unidades monetarias (el dó-
desdibujado. Hoy, la volatilidad política no es solo un fenómeno das a negociar con parlamentos fragmentados o a recurrir a meca-
lar, $, o el euro, €, por ejemplo) o los de las unidades físicas
latinoamericano: el Viejo Continente también ha comenzado a nismos de excepción para mantenerse en el poder.
y matemáticas (como el grado Celsius, °C); la única excep-
lidiar con gobiernos frágiles, parlamentos ingobernables y una A pesar de sus problemas recientes, los sistemas europeos
ción son los símbolos escritos íntegramente volados, co-
creciente desafección ciudadana. todavía cuentan con mecanismos que amortiguan la inestabili-
mo los de grado de ángulo y sus divisiones: 23%.
Sin embargo, hay diferencias clave. En América Latina, la dad. Aunque la fragmentación política ha complicado la forma-
inestabilidad política suele traducirse en crisis de gobernabili- ción de gobiernos, la institucionalidad no se ve amenazada de la
dad profundas, amenazas al orden democrático y una constante misma manera que en América Latina. En España, por ejemplo,
incertidumbre sobre el futuro. En Europa, aunque las institu- la creciente polarización ha convertido la política en un campo de
ciones están tensionadas, el sistema se mantiene en pie. Lo que batalla de alianzas frágiles, pero los cambios de gobierno siguen
antes era una comparación entre dos mundos distintos, hoy es ocurriendo dentro de los marcos democráticos. En Francia, el
un espejo con matices: la fragmentación y la polarización han sistema semipresidencialista ha obligado a Emmanuel Macron
cruzado el Atlántico, pero con consecuencias muy distintas. a lidiar con un Parlamento dividido, pero sin poner en riesgo la
El caso de Portugal es ilustrativo del nuevo panorama europeo. continuidad del Estado.
En apenas un año, dos gobiernos han colapsado debido a la difi- Sin embargo, la estabilidad europea ya no es lo que solía ser. El
cultad de consolidar mayorías parlamentarias, un fenómeno desgaste de los partidos tradicionales, la fragmentación del voto y
que América Latina conoce de sobra. La reciente caída de Luís la dificultad para construir consensos han hecho que los sistemas
Montenegro como primer ministro es solo el último capítulo de parlamentarios enfrenten desafíos que antes parecían exclusivos
una inestabilidad política creciente, que, si bien no amenaza la del presidencialismo latinoamericano. Si la tendencia continúa,
institucionalidad del país, sí genera incertidumbre y desgaste Europa podría descubrir que la inestabilidad es más contagiosa
en el sistema. de lo que parece. El deterioro de la estabilidad política en Europa
Alemania enfrenta un problema diferente, pero igualmente no significa que el continente vaya camino a una crisis al estilo
preocupante. El país que alguna vez fue sinónimo de estabili- latinoamericano, pero sí es una advertencia. La fragmentación, la
dad ahora se encuentra atrapado en un juego de negociaciones polarización y la dificultad para gobernar no son problemas exclu-
DATA DE LA HISTORIA interminables. Friedrich Merz, líder de la CDU, ha capitalizado sivos de un modelo político u otro. Lo que diferencia a las democra-
el declive del gobierno de Olaf Scholz, pero la fragmentación del cias resilientes de las frágiles no es su diseño institucional, sino la
Winston Churchill, el político que cambió
electorado hace que cualquier intento de formar una coalición de capacidad de sus actores políticos para gestionar la incertidumbre
el rumbo de la Segunda Guerra Mundial gobierno sea un proceso arduo y frágil. En un continente donde sin dinamitar el sistema. Para América Latina, la lección es clara:
El primer ministro más famoso de Inglaterra ha pasado a los sistemas parlamentarios han garantizado gobernabilidad no basta con sobrevivir a las crisis, hay que construir instituciones
la historia como un gran estadista metido en política que por décadas, la creciente fragmentación política está empezando que reduzcan su frecuencia e impacto. Eso implica fortalecer la
cambió el rumbo de Europa, pero más allá de eso fue tam- a erosionar esa capacidad de respuesta. cultura democrática, evitar la dependencia de liderazgos perso-
bién un gran bebedor, un fumador empedernido, le encan- Pero si bien Europa enfrenta nuevos desafíos, América Latina nalistas y promover la negociación política como una herramienta
taba contar chistes verdes y sus enfados eran épicos. El sigue atrapada en una crisis estructural mucho más profunda. de gobernabilidad, en lugar de convertir cada desacuerdo en una
premier despreciaba las encuestas, y en más de una oca- No se trata solo de fragmentación legislativa o dificultades para crisis existencial.
sión mintió a la población acerca de las bajas del ejército formar gobiernos de coalición. En la región, la inestabilidad Para Europa, el desafío es evitar que la fragmentación se trans-
en la contienda militar. política ha significado cambios abruptos de liderazgo, crisis forme en parálisis. La estabilidad no es un derecho adquirido, sino
Pero, a pesar de esto, este político británico fallecido el 24 institucionales y, en algunos casos, regresiones democráticas. La una construcción constante. Si los sistemas políticos europeos no
de enero de 1965, sigue siendo para sus compatriotas el comparación es válida, pero las consecuencias son mucho más logran adaptarse a la nueva realidad de electorados cada vez más
líder que logró que los aliados ganara la Segunda Guerra graves nuestra región. fragmentados, podrían encontrarse con que su prestigiosa tradi-
Mundial, así como un foco de inspiración en los momen- Las crisis políticas en América Latina no se limitan a la difi- ción de estabilidad se erosiona más rápido de lo que nadie imaginó.
tos más duros del conflicto. cultad de gobernar. En muchos casos, implican el colapso de Al final, ni América Latina ni Europa tienen garantizada la esta-
Nacido el 30 de noviembre de 1874, fue primer ministro del gobiernos antes de completar su mandato, enfrentamientos bilidad. La diferencia entre ambas regiones no está en la presencia
Reino Unido entre 1940 y 194, y entre 1951 y 1955 en un se- directos entre el Ejecutivo y el Legislativo, y el surgimiento de de crisis, sino en la manera en que las enfrentan. Y en ese terreno,
gundo mandato. líderes que intentan doblar o romper las reglas del juego. Perú ambas tienen mucho que aprender—y que temer.
es el mejor ejemplo de este fenómeno: en solo cuatro años, el país Este artículo fue publicado originalmente en Latinoamérica21.