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El discurso de odio De nuevo Trump

Editorial de la Universidad Centroamericana
José Simeón Cañas (UCA)

o que muchos esperaban y otros muchos
Rodolfo Cardenal temían, pasó: Donald Trump ganó la presiden-
cia de Estados Unidos por segunda ocasión. El
L resultado dice mucho tanto de la estrategia
y personalidad del hoy presidente electo como de los
votantes estadounidenses. La creciente desafección
l discurso de odio sustituye al empleo, al ingreso mientras libera a los demás de responsabilidad. por la democracia y el gusto público por la matonería
para adquirir la canasta básica ampliada y a La exhibición de “un chivo expiatorio” colectivo tiene auparon a Trump, quien goza de una ferviente masa de
las oportunidades. Llena el vacío dejado por el la virtud de unir a los buenos. La unidad es mucho seguidores que le perdona excesos y abusos que hace
EEstado diligente, comprometido con la ciudada- más sólida cuando es contra “un enemigo común” que un par de décadas hubieran tumbado a cualquier otra
nía. La presencia estatal más eficaz es la de las fuerzas cuando es a favor de algo; por ejemplo, para redistribuir figura pública. Pese a estar imputado por delitos graves,
represivas, que siembran el terror y la violencia. La la riqueza nacional de una forma más equitativa. Preci- haber sufrido un duro revés en el debate con Kamala
necesidad de seguridad ante el desempleo galopante, el samente, eso es lo que se desea evitar. La frustración y Harris, cometer crasos errores durante la campaña y
hambre y la enfermedad, y la negación de futuro se diluye la cólera no se dirigen contra la verdadera causa, sino sufrir el distanciamiento de incluso un grupo de repu-
en las emociones fuertes, suscitadas por una elocuencia contra un objeto demonizado, que tiene mucho de víctima. blicanos, ganó el voto del Colegio Electoral y es muy
deslumbrante, pero insidiosa. Los acaparadores de la riqueza nacional son intocables, probable que también el sufragio popular. Durante la
La fuente de los mensajes de odio construye objetivos ya que militan en el campo de los buenos. El discurso de campaña, en la que se prodigó en mentiras e insultos,
abominables, que concentran la atención y las energías odio no ofrece ninguna solución, ya que será imposible Trump volvió a hacer de la migración y de los migrantes
de unas mayorías que más bien debieran reclamar la erradicar la violencia mientras haya desigualdad social. su marca política, utilizándolos discursivamente para
satisfacción de sus necesidades vitales. Simultáneamen- La verdadera solución pasa por la convivencia fundada sembrar miedo e incertidumbre.
te, el responsable de esta desviación perversa refuerza en la satisfacción de las necesidades básicas y la vida Además, logró cargar a Harris con la historia y errores
su posición, que sabe débil por sus limitaciones intelec- digna de la totalidad, en particular, de las mayorías. de Joe Biden, y apeló al malestar de los votantes recu-
tuales y materiales para responder a los apremios de El hambre de justicia no equivale a la sed de venganza rriendo a un discurso catastrofista sobre el estado del
la gente. Adicionalmente, tanto aquellas como este se criminal. La violencia no llena el estómago, no da salud, país y la marcha de la economía. La estrategia mediá-
deshumanizan. ni educación, ni vivienda. Satisface los instintos más tica le dio resultado. Un éxito en el que la cuestión de
El discurso de odio absolutiza la bondad propia y la primarios del ser humano, los cuales, una vez agotados género sin duda jugó a su favor. No hay que perder de
maldad de los otros. Por eso habla de “tolerancia cero”, en batallas sin alma, dejan el sabor amargo de la derrota vista que esta nueva victoria de Trump, al igual que la
una actitud que aparenta firmeza, cuando en realidad y profundizan la humillación y el resentimiento hasta primera, se da frente a una mujer. Por ello, no es desca-
oculta inseguridad y miedo por no estar a la altura de vaciar la vida de sentido. bellado pensar que una significativa cantidad de esta-
las responsabilidades adquiridas. De ahí que se revuel- Contrario al discurso de odio, la convivencia no acepta dounidenses se resiste a que una mujer ocupe la oficina
va furioso contra quienes exponen sus contradicciones. que nada sea tan malo que no pueda contener algo bueno, oval de la Casa Blanca. El republicano también explotó
La intolerancia olvida que ahí donde hay desigualdad ni que nada sea tan falso que no contenga algo de verdad. la homofobia de sus connacionales, aprovechando las
prolifera la violencia. Sin igualdad de oportunidades, la Y, al contrario, no hay nada tan bueno que no contenga declaraciones de Harris sobre el respeto a la diversidad.
agresión, en sus diversas formas, encuentra un caldo de algo de maldad, ni nada tan verdadero que no conten- El reconocimiento de derechos de la comunidad LGBTI+
cultivo que, tarde o temprano, explota destructivamente. ga cierta falsedad. La convivencia enseña a vivir con la representaba una aberración para el ultraconservadu-
No se trata de justificar éticamente la violencia, sino de ambigüedad de la realidad humana. rismo que se ha apoderado del partido republicano. Y en
señalar que, en esas circunstancias, es inevitable. La tolerancia no se identifica con la aprobación del mal el marco de la guerra cultural en contra de lo woke, el
Una vez desatada, se tiende a pensar que la violencia y, mucho menos, con la aniquilación. La tolerancia refiere partido demócrata se habría inclinado demasiado a la
solo puede ser combatida con otra violencia. Aquella se siempre a la persona, no a su conducta, la cual puede ser izquierda para una parte de sus votantes.
declara criminal o terrorista, y esta, tan provechosa e íntegra o criminal. Por tanto, no significa aprobar sin Harris nunca la tuvo fácil. Además de ser mujer,
inapelable que no requiere justificación alguna. Es la más la conducta del otro, sino renunciar a maltratarlo empezó tarde, le tocó competir en un entorno sombrío
bondad de la violencia de los buenos contra la perversi- para que pague sus culpas. y se enfrentó a un electorado sediento de cambio, sobre
dad de la violencia de los malos. Sin embargo, la violen- El discurso del odio es un engaño con pretensiones de todo en materia económica. Ese cambio deseado no
cia supuestamente beneficiosa no genera orden, seguri- gesta grandiosa, preñada de promesas. Suscita emocio- podía venir de una de las personas que había estado
dad y estabilidad, sino una violencia más encarnizada nes intensas que se agotan en sí mismas. No canaliza conduciendo el país. La suerte está echada en los
y destructiva. El discurso de odio se encarga de racio- las energías desatadas hacia la construcción de la convi- Estados Unidos. Y los autoritarios del mundo, los movi-
nalizarla, al convertir al otro es una especie de “víctima vencia. Por tanto, la desigualdad y la raíz de la violencia mientos que desde la ultraderecha llaman a desmon-
expiatoria”, que no necesariamente es inocente, pero social permanecen intactas. tar la democracia y la seguridad social, los que claman
que tiene menos culpa de la que se le atribuye. En ella por el regreso de la mujer a la cocina, aquellos que han
se descarga “merecidamente” la rabia acumulada por * Rodolfo Cardenal, director del Centro Monseñor convertido a la verdad, la decencia y el diálogo fraterno
décadas de menosprecios, humillaciones y frustraciones, Romero de El Salvador en piezas de museo están de fiesta.

DATA DE LA HISTORIA
El costarricense Oscar Arias Sánchez recibe el Premio Nobel de la Paz

POR HISTORY CHANNEL LATINOAMÉRICA mado por los gobiernos centroamericanos para poner
El ex presidente de Costa Rica, Oscar Cesar Arias, recibe término a la guerra civil que asolaba la región. Arias con-
el galardón por su crucial contribución a la paz en Cen- tribuyó a encontrarle una salida pacifica a las disputas
troamérica. entre las fuerzas del gobierno Sandinista nicaragüense
Comienza su carrera política como dirigente del Partido y los "contras" financiados por EEUU, y un mecanismo
Liberación Nacional de Costa Rica y es electo presiden- para canalizar el dialogo entre las facciones que comba-
te en dos oportunidades (1986 - 1990 y 2006 - 2010). Su tían en Honduras, Guatemala y El Salvador. La tarea pa-
acción fue fundamental para lograr la firma del Acuerdo cifista del costarricense continuó a través la Fundación
de Esquipulas el 7 de agosto de 1987, un compromiso fir- Arias para la Paz.