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IDIOMA
LOS NOMBRES DE LOS
TIFONES, CICLONES
Y HURACANES NO NECESITAN
CURSIVA NI COMILLAS

Polarización: El fin

La promesa de que la tecnología nos podía cambiar la vida y hacernos más prósperos está en
Los nombres con los que se conocen los tifones,
ciclones y huracanes no necesitan marcarse crisis. Hoy contamos con información como nunca antes, pero nuestra comunicación y ni nuestro
con cursiva, comillas ni ningún otro resalte, de aprendizaje no ha mejorado un ápice.
acuerdo con la Ortografía de la lengua españo-
la.
Es frecuente encontrar en las noticias frases nota o un reportaje que nos lleve diez minutos nos parece
como «El tifón ‘Goni’ se dirige a Vietnam tras Franz Flores una eternidad, preferimos que alguien nos diga eso
su paso por Filipinas» o «China activa su máxi- mismo pero en treinta segundos, o, mejor, en una breve
ma alerta por el tifón Haiyan», en las que habría frase o consigna.
sido preferible escribir «El tifón Goni se dirige Tiene razón la filósofa Euridice Cabañes cuando
a Vietnam tras su paso por Filipinas» y «China uizá ya estemos en el fin, o casi. Nuestras señala que en esta época ya no se pregunta qué hacer ni
activa su máxima alerta por el tifón Haiyan». instituciones, sumidas en la mediocridad, cómo hacerlo, sino hasta dónde va a durar lo que tenemos.
Además, se recomienda mantener el artículo parecen confundidas o desconcertadas, como Como no podemos construir el futuro, nos contentamos
cuando de forma oral o escrita se mencionen Qsi quienes las dirigen no supieran para qué con resguardar lo que tenemos. Sin saberlo tratamos de
los huracanes, tifones o ciclones directamente sirven o para qué están diseñadas. Ante ello, nada salvar lo poco que hay. Habitamos el presente no porque
por su nombre propio: el Goni, mejor que Goni. opinamos o nada nos animamos a hacer: repasamos el nos interese poco el futuro, sino porque le tenemos miedo.
Por otra parte, si se emplea el prefijo super- pa- desastre que se anuncia con las noticias diarias y, luego Estamos como en un tren que va hacia ningún destino.
ra expresar la gran magnitud del tifón, lo ade- de un suspiro impotente, tocamos la pantalla del celular Hay movimiento, hay acción, pero no hay futuro. El
cuado es escribirlo sin tilde y unido a la pala- y nos ponemos a ver las payasadas de cuanto tiktoker gobierno administra el país pero no sabe hacia dónde lo
bra que acompaña (supertifón, no súper tifón (joven o viejo, novato o profesional) hace para nuestra dirige. La sociedad consume información pero no sabe
ni súper-⁠tifón), tal y como señala la Ortografía. risa o comentario. qué hacer con ella. Los políticos se ceban en la disputa
En cuanto al género, tanto las tormentas tropi- En este letargo, vivimos la polarización política. Nos y fomentan la división pero no proyectan un espacio
cales como los huracanes y tifones son todos parece mostrar activos y propositivos porque andamos común. La sociedad levanta la voz y critica pero se niega
ciclones, por lo que, cuando se mencione un hu- con los puños cerrados y la lengua dispuesta para el en seco a asociarse. Surgen una serie de protestas, pero
racán que luego se convierte en tormenta, lo insulto, pero es una tensión que nada produce salvo la idea de cambio está ausente.
aconsejable es unificar el género empleando el bulla y calificativos denigratorios; “solo sonido y furia Parece que no tenemos o hemos perdido la capacidad
artículo masculino —el (tifón) Goni—, recurso que nada es porque nada significa”, repetiría el gran de imaginar alternativas. Los grandes debates entre
que permite mantener la coherencia en la de- Faulkner. Se trata de una situación que se enceba en el izquierda y derecha, entre defensores del estado o del
nominación del fenómeno atmosférico en sus odio simple y duro y no en el respeto y consideración al libre mercado, se han diluido hasta hacerse insustancia-
distintas etapas. otro. Estamos radicalmente impotentes para imaginar les. Han sido sustituidos por la política de la identidad,
el futuro o para contribuir a él, porque cada vez más que aumenta la polarización en tanto que tribaliza a la
estamos incapacitados para sentarnos, calmarnos y sociedad, la divide en pequeños pero activos grupos que
QUÉ SE CELEBRA HOY? pensar. defienden sus derechos a partir de una identidad real o
La promesa de la modernidad, de que la tecnología
Día Mundial de la Neumonía nos podía cambiar la vida y hacernos más felices y prós- supuesta basada en la clase, la etnia, el género o el terri-
torio. Naturalmente que la democracia no puede aguan-
peros, está en crisis. Hoy tenemos comunicación como tar por mucho tiempo estas microdemandas, porque es
nunca antes. Las redes sociales de internet nos convo- un espacio de consensos que, por muy frágiles o coyun-
can a participar, se organizan seminarios y cursos sobre turales, no dejan de ser importantes para su vigencia.
inteligencia artificial, pero no sabemos o no nos damos Hoy ya no buscamos el espacio común, aquello que puede
cuenta de que eso no ha mejorado un ápice nuestro englobar e interesar a todos.
nivel de comunicación ni, peor, nuestro aprendizaje y Algo va mal, algo no cuadra, algo solo tiene saldos
reflexión. Al contrario, nuestro grado de apocamiento, negativos. Ante ello quizá haya que mirar al pasado, a
de tribalización y de aislamiento no ha hecho otra cosa volver a averiguar para qué fue fundado un país, con qué
que aumentar. propósito fue creada una institución o para qué se cons-
Los periódicos cierran o dejan de imprimir sus ejem- truyó o creó algo. Hace falta volver a los padres funda-
El 12 de noviembre es el Día Mundial de la Neumo- plares, son reemplazados a ritmo creciente por las dores de la nación, a los creadores del pensamiento y
nía, una enfermedad que acaba con la vida de un ni- novedades de redes sociales que crean un imaginario de las instituciones. Preguntarles a ellos para qué sirve
ño cada 39 segundos. Descubre que se está hacien- tan apocalíptico como acrítico ante el cual solo cabe la aquello que con tanto silencioso empeño se pusieron a
do para evitarlo. irreflexión, la inacción o el mutismo. Nos hemos hecho construir y que hoy con tanto ahínco nos empeñamos en
fanáticos de lo breve, de lo insustancial. Hoy, leer una debilitar y destruir.