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Edgardo Molina,
TEGUCIGALPA .
n una pequeña casa de DATO:
la capital, entre libros
y memorias familiares, Publicó su primer libro, La
Ecomenzó a germinar la mitad de mi cerebro, para
vocación literaria de Edgardo EL ESCRITOR recaudar fondos y ayudar a
Josué Molina López, un hondu- una compañera enferma de
reño que hoy, a sus 37 años, ha cáncer.
transformado el dolor colectivo
en microrrelatos que no necesitan
muchas palabras para conmover.
Licenciado en Letras con Orien- QUE SIEMBRA
tación en Literatura y máster en
Gerencia Social, Edgardo no solo dedicado a mis hijas, Dara Yatziri
escribe desde la sensibilidad esté- y Zoe Ayanti”, dice con ternura.
tica, sino además desde el compro- “Quise darles un libro que las
miso con las realidades más duras CONCIENCIA conectara con la magia de nues-
del país. tras culturas originarias”, agrega.
La suya es una historia que Su compromiso con la niñez
empezó, como muchas, desde la va más allá de lo literario. Ha
curiosidad. "En mi casa siempre trabajado en temas sociales, espe-
hubo libros", recuerda. Su madre, cialmente en migración infantil y
actriz en sus años mozos y la muchas de las historias que narra
vena artística familiar lo empu- están basadas en hechos reales.
jaron a explorar desde niño ese Pasos Susurrantes (2024), su
“momento poético” que encontraba más reciente publicación, recoge
en el orden de la naturaleza o en la vivencias de niños migrantes
luz que entraba por la ventana de hondureños. “Aprendí que esas
un libro abierto. historias deben salir a la luz. Son
Escribir para ayudar una forma de honrar la valentía
El momento decisivo llegó de quienes se van”.
más adelante, con el diagnóstico El arte como incomodidad
de cáncer de una compañera de Uno de sus libros más comenta-
trabajo. Edgardo publicó enton- dos, Formas efímeras (2018), dejó
ces su primer libro, La mitad de una huella incómoda en muchos
mi cerebro (2017), para recaudar lectores. Pero eso, para él, es
fondos. No era únicamente un precisamente el objetivo del arte.
gesto de solidaridad, era la confir- “El arte no es un día de campo.
mación de que escribir podía Tiene que friccionar la moral del
ser un acto concreto de amor. lector, generar lucidez. Leer no es
“Comprendí que la literatura es para entretenerse únicamente, es
vida misma”, dice. Desde enton- para ser mejor persona”.
ces, no se ha detenido. Esa visión lo ha distanciado, en
Es dueño de un estilo conciso, parte, de ciertos círculos litera-
directo, muchas veces incómodo, rios. “En Honduras hay muchos
pero profundamente humano. Se escritores, pero poca literatura.
ha especializado en el microrre- Algunos solo buscan reconoci-
lato, un subgénero literario que miento, dinero o premios entre
define como "un relámpago que amigos”, critica sin rodeos. Él, en
siembra", breve pero poderoso. cambio, escribe “para dejar de
“En la vida todo lo importante pasa escribir”, buscando desprender-
muy brevemente: el nacimiento, se del ego y sembrar algo más
la muerte, la risa de los nuestros… valioso: conciencia.
Por eso elijo escribir así”, explica. Comunidad, cultura y resisten-
En sus textos hay migra- Edgardo Molina es licenciado en Letras con Orientación en Literatura y máster en Gerencia Social. cia
ción, hay abuso, hay locura, hay Edgardo es parte de colectivos
pobreza. No por morbo ni por como Xoxonal y Apolión, espacios
denuncia fácil, sino por lo que que valora por el intercambio de
él llama “el grito silente” de los ideas y el aprendizaje interge-
marginados. Escribir sobre ellos, neracional. Para él, el trabajo en
dice, es su manera de devolverles comunidad no es solo una estrate-
voz. “No quiero generar lástima. No es con grandes gia creativa, sino una necesidad:
La buena literatura no debe pare- poderes que “Nos ayuda a ver cuál es el rol que
cerse al político que se toma la foto debe jugar un escritor en esta
y se va. Tiene que mostrar belleza combatiremos sociedad actual”.
incluso en lo más crudo”. grandes males, Lo que queda
Literatura con rostro infantil A lo largo de su camino, ha reci-
Aunque muchos de sus textos son los pequeños bido muchas muestras de afecto,
tienen un tono sombrío, Edgardo actos de gentileza pero una se le quedó grabada,
también escribe para niños. Su cuando un joven lo detuvo en la
libro Lluvia de peces (2019) es cotidiana los calle para agradecerle por pensar
prueba de ello. Esta obra bilingüe, que realmente en los niños. “Nadie lo hace en este
rica en cultura garífuna y tolupán, Su obra más reciente, "Pasos país”, le dijo. “Solo le agradecí por
rescata mitos hondureños desde Portada de su libro "Lluvia de importan". susurrantes" (2024), está basada leerme, pero quise decirle mucho
una perspectiva lúdica. “Está peces" (2019). en historias reales de niñez migrante. más”, confiesa.

