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                                                              Las tarifas de internet en Cuba:


                                                              ¡Es el dólar, camaradas!




                                                              El tarifazo: Un plan de 15 GB cuesta más de cinco veces el salario
                                                              mínimo mensual y ya hay personas vendiendo los datos móviles en el

                                                              mercado negro

                                                                     os muchachos, uno con el pelo teñido de rojo, el otro   ramiento de las comunicaciones y el encarecimiento de una
                                                                     de amarillo, y ambos con el desparpajo típico de su   conectividad de antemano precaria, la gente ha reaccionado
                                                                     edad, fueron a un parque y grabaron, frente a cierta
                           IDIOMA                            Dsucursal de Etecsa, un rap incendiario contra las   contra algo todavía más insoportable: la humillación, una
                                                                                                             consecuencia previsible luego de cualquier ajuste abrupto de
           Aerolínea, no aereolínea                           tarifas prohibitivas que el monopolio de las telecomunica-  corte neoliberal, y en otras latitudes un catalizador de protes-
                                                              ciones en Cuba impuso a sus clientes el pasado 30 de mayo
                                                                                                             tas populares.
         El elemento aero-, y no aereo-, es el adecuado en palabras relacionadas   de 2025. El límite de recargas del saldo principal en el servi-  Hay un sentimiento de asco ante el abuso porque desde el
         con el aire o la aviación: aerolínea, no aereolínea.  cio móvil, unos 360 pesos nacionales cada 30 días, penaliza   poder hay un regodeo en el atropello, una paradójica osten-
         Sin embargo, en la prensa no es raro ver términos formados con la forma   todavía más la capacidad adquisitiva de los ciudadanos, que   tación del colapso. Si el castrismo no se mueve, desespera.
         aereo-: «Una aereolínea de vuelos baratos abrió una nueva ruta aérea   no solo ganan su sueldo en una moneda prácticamente nula   Si se mueve, irrita. La ineficiencia no es una expresión de
         entre Mendoza y Chile», «Apuesta por la tecnología aereoespacial» o   con la que no pueden obtener casi nada, sino que, por otro   incapacidad, sino de soberbia. No resulta casual que, tras
         «Aereogeneradores en un parque eólico gallego».      lado, de aquello que hasta cierto punto podían pagarse, ahora   la muerte de un sujeto temible como López-Callejas, tras
         El elemento aero- viene recogido en el Diccionario de la lengua española   solo les permiten comprar un poco.  los distintos episodios de manifestaciones cívicas a lo largo
         con los sentidos de ‘aire’ o ‘aéreo, relativo a la aviación’. Esta es la forma
         apropiada a la hora de crear palabras que se relacionan con estos signifi-  El dólar, el Estado y la gente, todo junto, no   del país en los últimos años, tras la mayor
         cados (aeroespacial, aerofobia, aerobús…). Como precisa el Diccionario   caben en Cuba, no hay hueco para los tres. El   crisis migratoria en la historia nacional, la
         panhispánico de dudas, lo indicado es no emplear en su lugar, por influjo   castrismo redujo la nación tal como se reduce un   figura más representativa del castrismo sea
         de la voz aéreo, la forma indebida aereo-, que no interviene en este tipo   alimento sometido mucho tiempo a la candela, y   Sandro, un muchacho condenado perpetua-
         de creación de palabras: aeroespacial, no aereoespacial.  en ese país cada vez más estrecho la gente sobre-      mente a la preadolescencia, un niño bufón y
         Conviene precisar que aéreo sí es adecuado como adjetivo con sentidos   vive hacinada en el redil político de su salario,   un nieto consentido que hace de su apellido
         próximos a los del elemento aero-, por lo que se podría hablar de un acci-  puesto que la ficción del salario es menos una   un aquelarre.
         dente aéreo o de un aeroaccidente, pero no de un aereoaccidente.  categoría económica o una suma de dinero que    Al darse cuenta de que lo atacaban desde
         En consecuencia, en los ejemplos del principio lo conveniente habría si-  una tasa ideológica y una variable de aparen-  el plano en que suele leerse a su familia, y
         do escribir «Una aerolínea de vuelos baratos abrió una nueva ruta aé-  te control social. El dólar es el último peine de   que ser su familia, del modo en que su
         rea entre Mendoza y Chile», «Apuesta por la tecnología aeroespacial» y                       Carlos Manuel Álvarez
         «Aerogeneradores en un parque eólico gallego».       limpieza en la razia comunista que, habiendo                familia siempre ha sido, no se usa más,
                                                              agotado sus recursos destinados al empobreci-               Sandro redobló la apuesta de sus sketches
                                                              miento, usa ahora los del enemigo. El periódico             para despolitizar su linaje y permitirse el
           DATA DE LA HISTORIA                                matancero Girón, en una nota editorial sobre el             alarde de sus lujos desde la banalidad más
                                                              asunto, dijo: “Sin divisas, no hay servicio posible. Y ahí, cama-  lúdica, como un influencer callejero o un coach motivacional.
           Charles Dickens: El Cronista Crítico de la Era Victoriana  radas, radica el primer punto innegable”.  Sandro Castro hace del rostro una máscara para aparentar
                                                                Embutido en el eslogan de masas, el recorte neoliberal   que se disfraza y actúa como lo que es. Rompe la trama social
          Charles Dickens, una figura central de la literatura británica   adquiere el tono de un anuncio publicitario. Con la muerte del   que los lacanianos llaman el Gran Otro y espera a su familia
         del siglo XIX, es reconocido como el escritor más crítico de   máximo líder, el castrismo acentúa su condición folclórica de   del otro lado de la vereda, en la desvergonzada plenitud de
          la era victoriana. Su obra, profundamente influenciada por   pieza desincronizada de la historia. El propósito, la función   la sinceridad oligárquica. “¿Para qué se esconden?”, parece
          una infancia llena de adversidades y desgracias personales,   y la dirección de un proyecto, sea cual sea su naturaleza,  decirles a sus mayores. “No hace falta”. Y es verdad. Solemos
         como el encarcelamiento de su padre por deudas y su propio   política o artística, individual o colectiva, son atributos de lo   insultarnos con él no porque sea quien es, sino porque no
          trabajo infantil en una fábrica, siempre reflejó una profunda   histórico, y su lugar en el tiempo contemporáneo, un compen-  se oculta, pero no sé si se trata de una mala noticia. El fallo
         cercanía hacia los pobres y oprimidos.               dio de tradición y horizontes, es lo que lo vuelve legible. El   multiorgánico del sistema político cubano obliga a salir del
          Estas experiencias tempranas no solo moldearon su pers-  anacronismo del lenguaje castrista da cuenta de un poder   closet, y Etecsa expone lo que el hambre y el apagón llegan a
          pectiva social, sino que también se plasmaron vívidamente   real constituido como un garabato, la descoordinación de una   esconder, porque para el hambre y el apagón eres una víctima
         en novelas de corte autobiográfico como David Copperfield,   institución conclusa que intenta no caerse de la cornisa y que   o un rehén, no un cliente.
         donde exploró la falta de apoyo y el anhelo de escapar de la   echa mano de posibilidades capitalistas simuladas.  Una debacle de esta magnitud coloca la actitud disidente
          miseria. Su compromiso con los desfavorecidos lo consolidó   Hay una metamorfosis hacia la farsa, algo que evidente-  en la puerta de tu casa. La gente no quiere ir presa, ni que
         como una voz esencial para los que no tenían voz en la socie-  mente sucede no solo cuando la historia ocurre por segunda   las vigilen más de la cuenta, pero ya no saben dónde meterse
         dad de su tiempo.                                    vez, sino cuando la historia no vuelve a ocurrir. En ese sentido,  para que la protesta no los alcance. De repente, la excusa
                                                              el castrismo ya no puede hacer nada que no signifique una   de Etecsa cifra la insatisfacción y la rabia acumulada por
                                                              burla; es un efecto involuntario, pero decisivo, de sus solucio-  cuestiones más determinantes que el saldo de un celular,
                                                              nes políticas, y esa condición canallesca no tiene nada que ver   pero expresarlas abiertamente implicaría un salto al abismo
                                                              con la opresión de las libertades individuales, un asunto de   demasiado suicida para el que nunca ha dicho una palabra
                                                              corte solemne, sino con el ultraje de toda ciencia económica.  pública. La queja por la falla puntual inicia el recorrido cauce
                                                              Etecsa, compañía que pertenece a una corporación militar   abajo hasta el corazón de la selva anticastrista. La FEU,
                                                              que nadie audita, pierde el 60 por ciento de los ingresos por   naturalmente, no va a emprender esa ruta, pero detrás de su
                                                              supuestos fraudes en las recargas internacionales, pero   tibia declaración inicial, algunos estudiantes seguro que sí.
                                                              esos ingresos, incluso si supiéramos adónde van dirigidos,  En cualquier caso, no hace falta que todo el mundo sea José
                                                              tampoco garantizarían el bienestar de un país aferrado al   Daniel Ferrer, eso jamás sucede, basta con que la voz social
                                                              rentismo como voluntad ideológica de un partido centraliza-  no lo niegue.
                                                              do y estrategia de enriquecimiento de una casta mafiosa.  Constituidos por un dialecto de silencios, la gente estalla
                                                                Un plan de 15 GB cuesta más de cinco veces el salario   como si hubiera tomado las calles de nuevo y el poder actúa
                                                              mínimo mensual y ya hay personas vendiendo los datos   en consecuencia. No lo esperaban. Nadie, en verdad. Todo es
                                                              móviles en el mercado negro. Ese resto de cinismo, algo que el   un pronunciamiento. Quizá por primera vez, la pobreza no
                                                              régimen siempre se cuidó de proyectar y de lo que ahora tanto   parece administrada, sino una suerte de cansancio impetuo-
                                                              le gustaría librarse, es quizá la razón más determinante para   so. Los muchachos de pelo rojo y amarillo, de 18 y 20 años,
                                                              que el desprecio al tarifazo haya sido tan extendido y diverso.  fueron citados a una oficina y conocieron al interrogador.
                                                              Más que otra vuelta de tuerca a la pobreza, más que el empeo-  Artículo publicado originalmente en El Estornudo
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