Page 22 - UNIVERSIDAD AUTONOMA DE ICA
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Docente: Nathia Erika Castro Vilcapuma
que antes de tocar la puerta tronaban a los cuatro vientos ¡¡¡Mamá!!!
¡¡¡Papá!!!
Los padres de Fabricio asustados por los gritos, corren
inmediatamente al pórtico para saber qué era lo que sucedía. En ese
instante corre el dialogo de Fabricio acerca de la inscripción sobre la
confirmación hacia sus padres, la cual
tomaron la decisión de que sí lo diera, ya que es un sacramento
vital para su desarrollo como persona y que contaría con la ayuda de ellos
dándole el amor de padres como el tesoro más preciado de la familia.
Al anochecer Fabricio pensaba en cómo iba hacer su preparación
en catequesis, pero lo que no se acordaba era de cuando iba a empezar
las clases, aunque tanto fue su sueño que ganó a las ansias que tenía y
se quedó profundamente dormido. Y así ocurrió por 2 semanas.
Hasta que un día comenzó a recordar revisar la ficha y al verla, esta
decía:
INICIO DE CLASES: DOMINGO 5 DE ABRIL
Al fin llegó el día, Fabricio estaba tan emocionado que pensó que
iba a encontrar a sus mismos compañeros, pero la realidad fue otra. Al
cruzar la puerta presenció muchas caras que no reconocía, excepto a uno
que se le hacía muy conocido; era Julio, el niñito ocioso pero solidario a
la vez, en ese momento a Fabricio no se le ocurrió nada más que sentarse
a su lado y empezar la plática que tantos habían perdido.
Aunque a Fabricio no solamente era un chico que se abocaba a ser
solidario, sino que también le gustaba el deporte como todo joven, a lo
largo de su niñez aprendió los distintos movimientos al ritmo de la
música, y es así que se volvió un chico muy bailarín, que más puede pedir
él en esta vida, bueno aparte de la completa estabilidad de las demás
personas y la salud propia de él y de sus familiares.