Page 39 - UNIVERSIDAD AUTONOMA DE ICA

Docente: Nathia Erika Castro Vilcapuma

carrera, no debemos dejarnos vencer, todos confían en ti, peo lo más

importante de todo esto es que tu mismo confíes en ti, en tu capacidad
para lograr que la operación sea exitosa y le puedas dar a esa madre la

felicidad de decir que su hijo se salvó.
A lo que me desperté y me fui a mi estudio, tenía un prototipo de

un cerebro y lo comencé a analizar viendo como lograría salvar al

pequeño, llego la mañana el día de la operación, llegue al hospital y veía
una aglomeración de personas y eran periodistas, familiares de los padres

del niño, se había corrido el rumor de que yo iba a operar al niño, lo cual

era algo nuevo para la medicina, un caso nuevo para todos, unte a mi
equipo con los que iba a estar en sala de operaciones, les dije a los padres

tengan fe, todo saldrá bien.
Ingrese a sala me puse los implementos y se cronometraba el

tiempo de operación, los enfermeros procedieron a dormir al pequeño

para poder comenzar, era el gran día le pedí a dios que me iluminara y
que todo me saliera bien.

Comenzó a correr las horas, y ya estaba en la misión, hice todo lo

que estaba dentro de mí, seguro de mí mismo hice la operación, pasaron
la hora y ya estaba terminando, miraba a los enfermeros, pero faltando

30 minutos tuvimos una complicación, el tiempo se terminaba, no

cerraba la herida, se nos complicaba teníamos que salvar al niño, pero a
través del cristal de la puerta logré ver a mi madre me sonreía, y estaba

seguro de que era lo que me estaba diciendo.

Y lo logre, pude hacer que todo salga bien. Acabando la operación.
Salimos todos, vi a mi familia, y a la familia del pequeño, todos esperando

a la respuesta que le tenía que dar yo, solo los mire y les dije sonriendo

la operación fue un éxito, me abrazaron lloraron, se abrazaron entre ellos,
y mi madre también me abrazo diciéndome, ¡te lo dije, te dije que lo

lograría!, abrace a mi novia le di las gracias por siempre estar hay

conmigo las dos. El niño había sido llevado a una habitación solo
esperando a que pudiera despertar. Y así fue como me hice reconocido,

aunque no crean también dentro de mi centro de labor fui discriminado,
no me querían por mi color de piel, al principio luche porque no me