Page 10 - UNIVERSIDAD AUTONOMA DE ICA
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Docente: Nathia Erika Castro Vilcapuma


                  corrió  hacia  la  puerta  donde  se  encontraba  Mía,  le  dio  un  abrazo  tan

                  eufóricamente y se retiraron a esperar resultados.

                         Los minutos avanzaban lentamente, la espera resultaba una eternidad.

                  Mía trataba de tranquilizarlo, de hacerlo reír con sus torpes ocurrencias, pero Alí

                  seguía angustiado.


                         Esperaron hora tras hora hasta que por fin uno de los representantes salió

                  a emitir el comunicado, llamó a todos los participantes y a sus acompañantes para

                  que ingresaran y se sentaran frente al auditorio.


                         Los  jurados  empezaron  a  mencionar  a  todos  los  que  habían  sido

                  seleccionados, uno tras uno salían al frente con lágrimas en los ojos y con una

                  profunda alegría, cada vez las oportunidades de Alí se reducían, hasta que lo

                  mencionaron, Mía con una gran sonrisa no dejaba de llorar, su delineador iba

                  desvaneciéndose  con  cada  lagrima  que  recorría  su  mejilla,  pero  ¿Cómo  se

                  sentiría Alí al cumplir uno de sus sueños? ¿Qué es lo primero que recordaría?


                         Alí al escuchar su nombre se quedó perplejo, su corazón dejo de latir por

                  unos  segundos,  su  respiración  se  volvió  totalmente  nula  y  su  cuerpo  estaba

                  completamente inmovilizado. Solo atinó a decir “Gracias” mientras en su mente

                  dibujaba  sutilmente  la  imagen  de  dos  manos  estrechándose  en  una  cama  de

                  hospital, una mujer en etapa de agonía con un muchacho totalmente destruido.


                      -  “Sé que no estaré contigo por mucho tiempo, no podré verte triunfar y

                         cumplir tus más anhelados sueños, pero recuerda que dentro de ti tienes

                         un gran potencial, y debes luchar para demostrar al mundo que tú puedes

                         lograrlo”. Dijo aquella mujer

                      -  “No te vayas, no quiero que me dejes aún. Hay tantas cosas por disfrutar,

                         tantas cosas por la cual reír”. Dijo aquel muchacho

                      -  “Calla,  debes  aprender  que  en  la  vida  debemos  afrontar  muchas

                         situaciones difíciles, y eso te hará cada vez más fuerte y humano, ahora

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