Page 109 - UNIVERSIDAD AUTONOMA DE ICA

Docente: Nathia Erika Castro Vilcapuma

cosas, ya no volvería a verla sonreír, no cavia en su cabeza que una de las

personas más importantes de su vida ya no volvería a estar junto a ella…

Después de unos meses las cosas no iban bien en casa, la muerte de Ana

desencajó todo lo que la familia había planeado, los padres de Diana se echaban

mutuamente la culpa de la muerte de su hija y decidieron que se iban a divorciar,

por otro lado, diana se sentía perdida, sin ánimos ya no era la chica alegre, dulce

y su mirada se tornó triste, ya no se acercaba a sus amigos y así fue alejándose

poco a poco de ellos.

Ya casi a punto de terminar el colegio a fines de año, diana iba bajando por

escaleras pero en el transcurso diana se sentía mareada y no sabía el porqué de

sus mareos ya que no era la primera vez que le sucedía, cuando estaba cruzando

el patio del colegio para ir a casa, Diana se desmayó, cayendo tendida en aquel

patio, sus amigos se acercaron para llevarla a enfermería, cuando diana despertó

estaban sus padres a su costado pese a que Diana quería que el desmayo lo

dejaran pasar por desapercibido no fue así, los padres de Diana la llevaron al

hospital para cerciorarse de que Diana no tenga nada malo.

Cuando llegaron al hospital le realizaron análisis, exámenes, pero por la

cabeza de Diana solo pasaba la palabra “algo malo, otra cosa más… realmente

nunca acabara este infierno”

Sabía que si tenía algo o algo malo pasaría, ella ya no lo soportaría y mucho

menos sus padres que discutían y se echaban la culpa de lo que le paso a su

hermana y en ese instante entro el doctor con unos papeles en la mano y con una

expresión que no daba buenos presentimientos, Diana tan solo lo miro y sin saber

lo que diría ella presintió que diga lo que diga no era nada bueno y así fue todo lo

que Diana presentía, todos sus miedos en ese mismo instante se hicieron

realidad, al escuchar tan solo es palabra “CÁNCER” en ese instantes sus padres se

miraron, la madre lloro desconsoladamente y su padre la abrazo, Diana no quería

estar ahí, no quería seguir escuchando, no quería ver como se le volvía a caer el

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