Page 62 - UNIVERSIDAD AUTONOMA DE ICA
P. 62

Docente: Nathia Erika Castro Vilcapuma


                  hace mucho tiempo y cuando se lo dije a mi padre el sólo suspiro, terminando la

                  frase que mi madre comenzó "

                         - Adara tienes que buscar a Cindy -Me dice la rubia cuando estamos en la

                  fila de la disco.

                         - ¿Me hago su amiga?

                         - No, hazte su sobrina, dile la verdad y ella te ayudará.

                         - ¿Qué? ¿No afecta el futuro?

                         - ¡No! Solo afecta si haces muchos cambios en tu misión.

                         - ¿Y ella me va a creer? -Le preguntó entre murmullos, ella asiente varias

                  veces.

                         - Sólo dile que Megan es tres minutos mayor y que....

                         -Cindy tiene el riñón de mamá, ¡Claro! Cuando cumplió las trece mamás le

                  dono su riñón, nadie lo sabe y ella dijo...

                         Haría  lo  mismo  por  tus  hijos,  si,  Cindy  te  ayudará,  búscala,  es  fácil  de

                  encontrar.

                         - ¿Y si esta con mamá?

                         - Dile que la felicidad le espera, no lo olvides.

                         Lucía desaparece en una nube blanca con brillos, me preguntó por qué las

                  personas  del  futuro  son  tan  divas.  Aclaro  mi  garganta  cuando  me  encuentro

                  frente a un hombre mayor que yo, me mira de arriba a abajo unos segundos.

                         - Son dos dólares.

                         - Oh, sí...

                         Meto las manos en mi sudadera vacía, sé que no tengo ni un centavo, todo

                  el dinero lo deje en la mochila de la escuela que obviamente no cargo. Pero, hay

                  algo dentro de las bolsas, que saco con cuidado para no tirarlo, son monedas y

                  dólares de ese año. Me río para mis adentros. ¡Gracias, Lucía! Sabía que ibas a

                  servir de algo más que criticar mi estilo. Separo los dos dólares  que luego le

                  entrego al hombre y me deja pasar haciéndose a un lado. Entró a un lugar que

                  parece un largo pasillo con una oscuridad cegadora, lo único que puedo ver es el
                                                           29
   57   58   59   60   61   62   63   64   65   66   67