Page 23 - El imaginario de la razón (LIBRO FISICO-CALAMEO)
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El imaginario de la razón
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La religión y la política son tan buen negocio, que
criticarlas sería desmerecer el talento de una insig-
nificante porción de la humanidad, aceptando, por
supuesto, la idiotez del resto.
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Los borrachos y los niños dicen la verdad hasta
que aprenden a sacar partido de este refrán.
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Tanto gusta a los tontos el circo y la comedia que
lloran y aplauden sin el menor pudor. A la tragedia
humana, por el contrario, la desprecian riéndose.
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¿Debiera el cuerdo señalar al loco cuando él
mismo no acierta a distinguir sus desvaríos?
¿Acaso le es del todo conocido el mundo? ¿No
teme a nada, no se pierde en sus propios liberin-
tos? El loco, a ese respecto, está un punto más
cerca de la cordura por no abrigar vacilaciones.
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Menos daño esperamos de un amigo que de un
completo desconocido. Por lo tanto, difícilmente
notamos la daga enfundada en el abrazo, lista para
traspasarnos el corazón.
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