Page 96 - El imaginario de la razón (LIBRO FISICO-CALAMEO)
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Raúl Voltavayeros
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Todos los cuidados y consejos profesados a nues-
tros hijos no evitarán que asomen las narices al su-
surro de la curiosidad.
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Alguna impuntualidad es a veces favorable. Mu-
chos conozco que han burlado su destino con una
simple tardanza.
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¡Sean felices los hombres enamorados! ¡Los ricos,
sean felices en saber próspera su fortuna! ¡Los
reyes brinden fiestas en honor de sus reinos! Esta
es la actitud que deberíamos mostrar todos ante la
nada insuperable.
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El común de los jóvenes empieza por la idea de
construir un mundo feliz, justo, solidario. Llegados
a adultos, se conforman con verse lejos de la des-
gracia ajena.
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Por el ojo de una aguja pasan cien camellos carga-
dos de arena… ¿Mas un hombre cualquiera no es
capaz de pasar en su vida por la enorme puerta de
la virtud?
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