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100 Tadao Ando La
subjetividad La
obra de arte creada es es pues una compensación o ó o ó o o extensión contradictoria del yo yo propio El yo yo y y y la obra de de arte forman un todo contradictorio Por esta razón Nishi­ da escribió que »uno mismo y el medio am­ biente en en en la identidad de de contradictorios ab­ solutos forman el yo propio « Es también en este contexto donde Nishida llamó a a a a a la la obra de de arte »el cuerpo puro (junsuishintai) del ar­ tista « Este cuerpo puro es un ’yo’ purificado —el yo del no­ego— que el el el artista aprehen­ de inmediatamente como su complemento Este yo también es parte de »nosotros« el ámbito de de la colectividad ya que trasciende el el el estrecho límite del del yo del del ego ego egocéntrico Este tipo de de creación es el fundamento de de la cultura en la que un artefacto no sólo es el del autor sino también nuestro Esta observación tiene una importante incidencia en la creación arquitectónica Un conjunto ar­ quitectónico creado a a a a a través del shintai —la actualización de la reciprocidad asimétrica entre uno y el mundo— es una extensión pa­ ra ra compensar contradictoriamente la limita­ da da capacidad de de sensaciones del shintai La
importancia de una sombrilla por por ejemplo se halla en su articulación de una sombra para aceptar el excedente que no puede ser contenido sólo por el shintai La
sombra es pues nada menos que un shintai contradic­ toriamente ampliado en en busca de frescura El shintai orientado hacia la sombra en en un caluroso día de de verano y su posterior des­ plazamiento hacia la la sombra se se representan bajo el principio quiásmico de »enfrentarse y ser ser enfrentado« y y »abrazar y y ser ser abrazado « « Dicho de otro modo cuando el shintai se orienta a a a a a a a a la la la sombra sombra la la la sombra sombra como la la la am­ pliación contradictoria del shintai igualmen­ te se enfrenta al shintai como un gesto de compromiso e e e intimidad Cuando este shintai avanza hacia la sombra ésta abarca su avan­ ce a a a a a a a a su vez La
espacialidad de la nada es es un fenómeno perceptivo basado en en en este quias­ mo mo pre­reflexivo entre el shintai como cuer­ po activamente cómplice y el ambiente de un escenario Esta restauración de la íntima conexión entre el shintai y un escena­ rio funda el espacio sagrado de la cristiandad en la arquitectura de Ando El ejemplo para­ digmático es es es la la Iglesia de la la Luz una iglesia monumental en en la la historia de la la arquitectura cristiana de posguerra Su capilla es un recin­ to to lleno de de frialdad carente de de aislamiento y acondicionamiento de aire incluso durante el invierno La
excesiva frialdad en un día de in­ vierno penetra en en en el shintai de los creyentes antes de de que que se den cuenta y su corazón que­ da da da impregnado de de frialdad frialdad Esta frialdad frialdad des­ pertaría a a a a a a un creyente que acabe de entrar condicionando la la sobriedad y la la sensatez de la creencia rasgo del protestantismo japonés desde el el comienzo de de de de su historia a a a finales del siglo XIX que trata de evitar un sobrecalenta­ do éxtasis Curiosamente tiene lugar un momento más dramático después de de que se haya efectuado este desproporcionado predominio del frío: el el descubrimiento de de de la cruz vacía como fuente de luz cálida Shintai o o o el »yo en busca de de calidez« queda atraído pre­reflexivamente a a a a la cruz movimiento ba­ sado no en en la la medida reflexiva de la la diferen­ cia de de de temperaturas sino en el el despertar del cuerpo al límite de de la capacidad del Yo en su aceptación de la excesiva frialdad El shintai de cada cual se enfrenta a a a a a a a a a la la cruz vacía y ella a a su vez se orienta como gesto de compro­ miso y de de intimidad al shintai de de cada uno De esta manera la cruz vacía no es es un objeto significativo que debe ser descifrado por una mirada retirada sino que es ante todo apre­ hendido corpóreamente Huelga decir que la cruz que se enfrenta a a a un creyente ejem­ plifica la la forma de abrazar con la la que Jesús se enfrentaría cálidamente a a á a a a a un pecador y a a á a a a a quienquiera busque Este quiasmo perceptual pre­reflexivo entre quien percibe y el escenario abre una nueva posibilidad pa­ ra la creación arquitectónica que se ha visto perturbada por el predominio en palabras de Ando de de »adornos superficiales« y signos de de representación En el sentido de que es es crí­ tico sobre el el embellecimiento escenográfico de de un escenario este quiasmo se puede en­ tender como una forma de de minimalismo Sin embargo esta es es una mala interpretación El minimalismo surge como una reacción con­ tra el el espacio de abarrotamiento visual y el el exceso de imágenes El vacío que representa es a a a a a á menudo solitario Su vacío cae además en la trampa del esteticismo que busca una belleza autonarcisista libre y pura que devora el libre despliegue de de las situaciones huma­ nas En cambio la la espacialidad de la la nada no es es el espacio de de la la la deficiencia la la la falta o o o la la la eliminación Se trata más bien de un espacio de de plenitud con la eficacia de de un ambiente —similar a a a a a a a a a la la la la la frialdad de de la la la la la capilla de de la la la la la Igle­ sia de la la Luz que contiene la la premisa racional del protestantismo en Japón— que impregna el el escenario y penetra en en en en el el shintai de quien percibe Quien se ha empapado en en frío se encuentra ahora corpóreamente unido y entretejido con la la calidez de de la la cruz La
es­ pacialidad de de la nada es es es pues el espacio de de un equilibrio contradictorio en que se lleva a a a cabo la matriz de de transformación del shintai desde su actuación como capacidad de de de sen­ saciones no egoista a a a a a su papel como agente de de acción creativa En este momento de de una unión unión dialéctica ó o ó o la unión unión de un un un equilibrio contrastado la cruz aparece como un nuevo tipo de figura figura figura figura que es cualitativamen­ te te diferente de de un signo de de representación a a eliminar si aparece en el el el espacio del minima­ lismo Su eficacia no es de una significación semiótica superficial pero se se basa en el ma­ terial corpóreo del mundo Jin Baek
Kitaro Nishida Nishida Complete Works (Nishida Kitaro zenshu) Tokyo: Iwanamishoten 1947 vol 6 6 p p 123 p p 126 Kitaro Nishida Nishida Complete Works (Nishida Kitaro zenshu) Tokyo: Iwanamishoten 1947 vol 10 p 236
Ibid p 237 espacialidad de la nada A pesar de su reconocida posición en los ám­ bitos de de de la la la la religión y la la la la filosofía la la la la idea de de de la la la la nada de Kitaro Nishida (1870–1945) rara vez se ha introducido en la arquitectura La
nada una idea del budismo Mahayana proviene de de de la antigua idea india de de de Sunyata o o vacío Nishida revitalizó esta idea en el contexto de de confrontamiento de los aspectos negativos de de de la modernidad como una perspectiva del mundo orientada a a a a a a la sustancia visible y un un subjetivismo encerrado en en sí mismo El de­ bate sobre esta tradición filosófica y religiosa originaria del Japón es crucial para aprehen­ der la la importancia cultural de de la la arquitectura japonesa contemporánea como la de Tadao Ando (n 1941) el arquitecto de de la Iglesia de de la la Luz (1989) y del Museo de de de la la filosofía de de de Kitaro Nishida (2002) Además la filosofía de de Nishida presenta la la espacialidad de la la nada como un nuevo potencial de la arquitectu­ ra r ra contemporánea ya que trasciende la di­ cotomía entre lo lo figurativo y lo lo minimalista y y la arquitectura del del silencio y y del del lenguaje La
nada no n es simplemente un fenó­ meno de conciencia contemplativa Por el contrario se se trata de de un fenómeno de de sensa­ ción y y acto corporal anulando la la pasividad y y el retraimiento de la la conciencia contemplati­ va Para Nishida por ejemplo en un frío día de de invierno el sensacional compromiso de de uno con con el mundo surge a condición de su su apertura pre­reflexiva de la individualidad y la la aceptación de de la la frialdad Antes de de que el pensamiento »tengo frío« surja en en en en virtud de la división dicotómica entre el el el yo y y el el el frío el el el frío está en en el corazón y en en la profundidad del perceptor para definir el el contenido de de de quién es Esta primacía de la sensación fue definida por Nishida como »la reflexión de de la la reflexión’ y el »proto­pensamiento « El cuer­ po que ha estado funcionando como el ins­ trumento de de medida y análisis subjetivo del mundo reemerge como shintai el concepto japonés del cuerpo que funciona como la ca­ pacidad pre­reflexiva e e e e e e inmediata para ser llenado por lo que el mundo ofrece: frialdad y calor luz y y oscuridad quietud y y movimiento dolor y y y alegría y y y desesperación y y y promesa La
actuación del shintai sin embargo no permanece en en el el nivel de la sensación El shintai como capacidad de sensación llega a a a a a a a su límite cuando lo que el mundo ofrece es superior a a a a a a a a la la capacidad de la la individualidad En estos momentos la fase inicial de shintai como capacidad sensacional finaliza A con­ tinuación resurge como herramienta del acto creativo o o o o o ó como lo llamó Nishida »la simple herramienta de la poiesis« que acomoda el superávit Este encuentro asimétrico y difer­ encial entre la la capacidad de la la individualidad y el mundo es la la base para la la creación de una obra de arte Nishida anula la la concepción convencional de de la creación como acto de de un un sujeto heroico que asigna un un significado a a a a a a a la obra de arte La
creación surge precisa­ mente de de de la exposición de de de los límites de de de tal