Page 59 - SIN FRONTERAS EDICION 02 2020
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Así que elijamos conquistar nuestras Por último, una vez aceptada
emociones y dirigirlas de manera nuestras emociones y gestionadas de
enriquecedora para sí mismos y para la la manera más productiva y de
relación de pareja. Decidamos ser y dar
bendición para nosotros y nuestro
la mejor versión de nosotros mismos a cónyuge, el siguiente paso es la
compasión: ser capaces de sentir que
nuestra pareja. Permitámonos vivir y
disfrutar el amor, qué decir el amor de la otra persona (nuestra pareja) puede
pareja que Dios creo como deleite, «Sea estar sintiendo las mismas emociones
bendito tu manantial, Y alégrate con la que nosotros, con la misma
mujer de tu juventud, Como cierva
intensidad o en intensidades
amada y graciosa gacela. Sus caricias te
satisfagan en todo tiempo, Y en su amor diferentes.
recréate siempre» (Proverbios 5:18-19).
Por esta razón, después de hablar con
Dios y con nosotros mismos de
En cuarto lugar, debemos nuestras propias emociones, debemos
reconocer que hay momentos en que nos hablarlas con nuestra pareja y
dejamos dominar por sentimientos hacernos comprender, y a su vez,
negativos y ofendemos muchas veces y comprender las emociones de nuestro
de muchas maneras, en especial a nuestro cónyuge y así juntos disfrutar los
cónyuge. «Porque todos ofendemos buenos momentos y a su vez ser un
muchas veces. Si alguno no ofende en apoyo en los momentos más difíciles.
palabra, éste es varón perfecto, capaz
también de refrenar todo el cuerpo»
(Santiago 3:2). Ser compasivos y ponernos en el
lugar del otro, nos conduce a lograr
la armonía con nosotros mismos y en
Como seres humanos, causamos y nos nuestra relación de pareja, en la
causan heridas. Dios nos enseña el práctica del amor y el perdón; que es
perdón como un estilo de vida diario, a el ungüento que sana las heridas
fin de sanar las heridas emocionales que emocionales del corazón quebrantado
nos causan y las que causamos. Debemos y de la relación matrimonial.
aprender a pedir perdón y a perdonar,
como Dios nos ha perdonado. «De modo
que se toleren unos a otros y se perdonen «En fin, vivan en armonía los unos
si alguno tiene queja contra otro. Así con los otros; compartan penas y
como el Señor los perdonó, perdonen alegrías, practiquen el amor
también ustedes» (Colosenses 3:13). «El fraternal, sean compasivos y
que perdona la ofensa cultiva el amor» humildes.»
(Proverbios 17:9).
(1 Pedro 3:8 NVI)