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claro y concreto de lo que quieres conseguir. Algo que te haga surgir el Deseo, un deseo vehemente que te dé la fuerza y la alegría permanente mientras lo logras. (Es lo que te mantendrá en acción constante y renovada).
Por otra parte, nos daña totalmente, la ridícula creencia de que todo debe ser fácil, simple y sin dolor o sufrimiento. Esta idea errónea nos inhabilita para fortalecernos precisamente frente a esas eventualidades y muchas veces nos inhibe a iniciar los procesos, mantenerlos o buscar ideales.
La realidad es que la vida fluye entre momentos, sin problemas y con problemas. Entre dificultad y solución. Entre sufrimiento y descanso. Cuando entiendes que en la vida, de una u otra forma, tendrás situaciones (que serán muchas) difíciles, tristes o de grandes retos, estarás más preparado para enfrentarlas y superarlas.
La vida no es fácil. De hecho, tener esa creencia te puede llevar al auténtico fracaso al no desarrollar la capacidad de seguir, resolver y superar los horizontes de nuestras metas e ideales.
Si eres de los que crees que la vida es solo alegría y facilidad, nunca superarás lo difícil o los diferentes golpes que necesariamente vas a recibir, perdiendo entonces la oportunidad de entender y aprovechar que lo realmente difícil, lo que realmente nos cuesta, es lo que finalmente nos da las mejores recompensas, las mejores satisfacciones y placeres, siendo lo único que va a forjar un carácter que te permita lograr lo que desees.

Nadie ha logrado sus metas de un día para otro, todo implica un largo camino, un arduo proceso. La perseverancia tiene varios enemigos poderosos, y rendirse, es tal vez el mas fácil de contagiarnos.
Recuerda que rendirse es un hábito que se adquiere, al igual que él no rendirse; y muchas personas se rinden hoy en día ante cualquier dificultad; muchas, antes de iniciar se rinden mentalmente: no van a llegar a ningún lado. Debes lograr que la persistencia sea para ti una regla que se convierta en un valor que guíe tu vida.
Debes entender que la perseverancia la aprendes con la práctica, solo con la práctica. Y la práctica solo se materializa con el ejemplo que des; con el testimonio y acto que puedas mostrar.
Piensa y expresa que eres perseverante a todos a tu alrededor; pero sobretodo ¡actúa!, ponlo en práctica o de nada servirá lo que digas o sueñes; o peor aún, te reconocerán por tu eterno bla, bla, bla.
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