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“Mugre que no mata engorda” eso quiere decir
“Lo que no te mata, te fortalece”
Y es muy cierto; lo que no te mata, te hace poderoso. El Sufrimiento nos hace resistentes, nos da la experiencia y la capacidad de intuir, percibir y manejar lo que venga. Y para ser exitoso, hay que sufrir.
El Sufrimiento es el único que te permite no olvidar o dejar de lado lo que te va a hacer capaz de superar tus dificultades. Aunque estas sean en un nuevo espacio y con otras personas o elementos.
Es como cuando entrenas para una competencia o meta física. Con el entrenamiento y después del encuentro crucial, tus músculos se resienten, duelen y a veces se piensa en desistir. Pero este resultado o consecuencia, es la única manera de buscar ser el mejor contra ti mismo y que no olvides lo que estas logrando. Es un proceso de fortalecimiento físico y emocional que te llevará a superarte cada día, en cada encuentro, para finalmente acercarte y llegar al triunfo. Y durante ese proceso aprenderás a soportar cierto grado de sufrimiento.
Haz escuchado o leído sobre Helen Keller? La vida de Helen Keller con sufrimientos y alegrías le permitió decir:
«El carácter no puede desarrollarse cuando hay tranquilidad y todo es fácil. Sólo pasando por la experiencia de la prueba, y por el sufrimiento, se puede fortalecer el alma, clarificar la visión, inspirar la ambición y alcanzar el éxito».
Durante nuestra vida todos pasamos por momentos difíciles y tristes en algún momento. Pero el universo es sabio y te permite reconocer que todos pasamos por esas mismas situaciones; situaciones que nos permiten formar parte de un conjunto o grupo que lleva a sentir y conocer la compasión.
Según el diccionario, compasión es «un profundo conocimiento del sufrimiento de otra persona acompañado del deseo de aliviarlo», pero sólo entenderemos el sufrimiento de los demás después de haberlo experimentado nosotros.
El que alguien te explique, tratando de hacerte conocer, el sufrimiento con una explicación (aún con una vivencia de el) es como imaginar que estas
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